En el marco del Día Internacional de la Enfermería, el papa Francisco rezó por quienes ejercen esta profesión en medio de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), y destacó su “heroísmo“.
“Que el Señor los bendiga. En esta época de la pandemia han dado ejemplo de heroísmo y algunos han dado su vida. Recemos por las enfermeras y los enfermeros“, dijo el pontífice durante la misa matutina en la capilla de su residencia en el Vaticano.
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“Hoy es el día de las enfermeras. Ayer envié un mensaje. Recemos hoy por los enfermeros y enfermeras, hombres, mujeres, muchachos y muchachas que tienen esta profesión, que es más que una profesión, es una vocación, una dedicación“.
En su mensaje, el Papa argentino instó a las autoridades mundiales a que les garanticen “realizar su vocación con dignidad“.
“Los santos de la puerta de al lado“
Organizada por la Organización Mundial de la Salud, en la que se recuerda el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale, con quien dio inicio la enfermería moderna, la jornada este año ha sido dedicada a los numerosos enfermeros y personal de la salud que han perdido la vida en varios países tras contagiarse con el coronavirus.
“Hemos vuelto a descubrir la importancia del rol del personal de enfermería, como también el de partería“, recordó el pontífice.
Para el Papa, los enfermeros y enfermeras, no solo tienen un conocimiento científico-técnico, sino que su profesión está “constantemente iluminada por la relación humana y humanizadora con el paciente“, por lo que los considera “los santos de la puerta de al lado“.
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Francisco recordó que las enfermeras y enfermeros están al lado de los pacientes y familiares, en los “momentos cruciales de su existencia, nacimiento y muerte, enfermedad y recuperación, para ayudarlas a superar las situaciones más traumáticas“.
El Papa invitó, además, a los líderes políticos de todo el mundo a “invertir en sanidad, como bien común primario, fortaleciendo las estructuras y designando más personal de enfermería, para garantizar a todos, un servicio de atención adecuado y respetuoso de la dignidad de cada persona“.
“Se ha demostrado que invertir en ellos favorece los resultados en términos de atención y salud en general“.
El pontífice quiso mencionar también el papel de las “comadronas“, que asisten a las mujeres embarazadas y las ayudan a dar a luz a sus hijos.
“Su trabajo es uno de los más nobles que existen“, recordó.