La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, siglas en inglés) ha emitido 42 cartas de advertencia a empresas por aprovecharse del temor generalizado entre los consumidores durante la pandemia del COVID-19.
En respuesta a los estafadores en Internet que venden productos médicos no probados, la FDA ha tomado, y continúa tomando, una serie de pasos para encontrar y detener a aquellos que venden productos no aprobados que afirman fraudulentamente aliviar, prevenir, tratar, diagnosticar o curar el COVID-19.
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“Mientras buscamos asegurar el acceso a productos médicos críticos, es imperativo que continuemos nuestros esfuerzos para encontrar y prevenir la venta y distribución de productos que pueden ser perjudiciales para la salud pública. Los ciudadanos estadounidenses pueden estar seguros de que estamos utilizando nuestra experiencia investigando, haciendo pruebas y revisando productos médicos, tanto en la frontera como en el comercio nacional, para ayudar a garantizar que los recursos críticos que llegan a la primera línea en la batalla contra el COVID-19 sean apropiados”, dijo la comisionada asociada para Asuntos Regulatorios de la FDA, Judy McMeekin.
“Tomamos en serio nuestra responsabilidad de determinar si los productos médicos que entran a nuestro país son fraudulentos, falsificados o ilegítimos, y tomamos las medidas necesarias”, dijo McMeekin.
Hasta la fecha, la FDA ha emitido 42 cartas de advertencia a compañías que hacen afirmaciones falsas acerca del COVID-19, incluyendo una a un vendedor de productos de dióxido de cloro fraudulentos, equivalentes al blanqueador industrial, frecuentemente referidos como “Solución Mineral Milagrosa” o “MMS”, como un tratamiento para el COVID-19.
Después de que el vendedor se negó a tomar medidas correctivas, un tribunal federal emitió un mandato temporal que requiere que el vendedor deje de distribuir inmediatamente su producto no probado y potencialmente perjudicial.
Además, como parte de la Operación Quack Hack de la FDA, en solo unas pocas semanas, la agencia ha descubierto cientos de dichos productos, incluidos medicamentos fraudulentos, kits de prueba y equipos de protección personal (EPP) que se venden en línea con afirmaciones no comprobadas.
Continúan trabajando con los mercados en línea, registradores de nombres de dominio, procesadores de pagos y sitios web de las redes sociales para eliminar de sus plataformas los productos que afirman de manera fraudulenta aliviar, prevenir, tratar, diagnosticar o curar el COVID-19, y evitar que esos productos vuelvan a aparecer con diferentes nombres.
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Hasta la fecha, la FDA ha enviado cientos de denuncias de abuso a los registradores de nombres de dominio y los mercados de Internet, quienes, en la mayoría de los casos, han eliminado voluntariamente las publicaciones identificadas. Continuaremos monitoreando el ecosistema en línea de productos fraudulentos vendidos por malos actores que buscan beneficiarse de esta pandemia global. Alentamos a cualquier persona que sepa de productos médicos fraudulentos sospechosos para el COVID-19 a que los reporten por email a la FDA.
Hay varios ejemplos de productos no probados que la FDA no deja entrar al país. Recientemente, la agencia interceptó e investigó un caso de “kits de tratamiento” para el COVID-19 mal etiquetados ofrecidos para la importación. Como resultado, los agentes especiales de la Oficina de Investigaciones Criminales de la FDA, con la ayuda de sus contrapartes nacionales e internacionales del orden público en el Reino Unido, llevaron al Departamento de Justicia a presentar una denuncia penal contra un hombre británico que buscaba beneficiarse de esta pandemia y poner en peligro la salud pública.
Hasta que la curva se aplane, e incluso después de que eso suceda, la FDA continuará cumpliendo con la misión de la agencia de proteger la salud y la seguridad de los consumidores estadounidenses, y esforzarse por evitar que los productos ilegales regulados por la FDA entren, o sean distribuidos, en el comercio nacional.