La compañía farmacéutica suiza Roche, que produce pruebas para detectar el COVID-19, dijo que sus ventas subieron en el primer trimestre del año pese a la volatilidad económica global causada por la pandemia.
La compañía con sede en Basilea dijo que su prueba llamada Cobas para detectar el coronavirus consiguió una exención de uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Dice que sus pruebas clínicas continúan en varios países para determinar si su tratamiento para artritis reumatoide, Actemra, pudiera ser usado para casos severos de neumonía derivados del COVID-19.
PUBLICIDAD
Roche dijo que una prueba de serología para detectar anticuerpos en personas expuestas al coronavirus está en las últimas fases de desarrollo, con el objetivo de hacerla disponible en mayo.
La compañía ha aumentado en diez veces su capacidad de producción para las pruebas del virus. Las ventas aumentaron 2% en el primer trimestre, a 15.400 millones de francos suizos (15.630 millones de dólares).
El director general Severin Schwan elogió las “importantes contribuciones” de Roche a la lucha contra COVID-19 en momentos en que la pandemia pone a prueba a muchos sistemas de salud pública. Dijo que el negocio de la compañía hasta ahora “ha mostrado ser resistente en este ambiente difícil”.
Roche confirmó su panorama económico para el año, con expectativas de que las ventas registren un aumento de un solo dígito y las ganancias por acción se correspondan generalmente con sus ventas. Dijo que motores claves de crecimiento como el medicamento para cáncer Tecentriq y el fármaco para esclerosis múltiple Ocrevus registraron una baja de ventas de dobles dígitos en porcentaje.