El impacto económico que el nuevo coronavirus ha provocado en el mundo alcanzó a los medios de comunicación en México y algunos otros países latinoamericanos. Varios han comunicado en los últimos días a sus periodistas que debido a la pandemia ajustarán sus salarios, que en el caso más extremo implica un recorte de hasta 50%.
En México, diarios como El Universal y Récord, además de empresas de comunicación como Business and Luxury Media Group -que maneja marcas como Forbes y Robb Report- son algunos de los que han hecho esos ajustes salariales para enfrentar la crisis económica que está dejando la pandemia. Hasta ahora no se ha conocido el posible despido de nadie.
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Hace unos días, el gobierno mexicano anunció que empresas privadas han despedido a casi 350.000 personas en el país.
El Universal, fundado en 1916 y considerado uno de los más importantes en México, recortará y retendrá el 30% de su salario al mes durante los próximos cuatro meses, con la promesa de regresar lo que les quitaron y volver al porcentaje salarial completo a partir de agosto, una vez concluida la emergencia.
El Universal no respondió a una solicitud formal de entrevista, pero un directivo que pidió no ser identificado confirmó los ajustes temporales en su nómina.
En Récord, el deportivo más influyente del país, los dirigentes también tuvieron que recurrir a la medida, aunque por ahora sólo tienen contemplado hacerlo este mes debido a que dejaron de imprimirlo en papel para sacar una versión digital disponible en su sitio de internet.
“Hubo ajustes salariales en toda la estructura del diario, pero es algo temporal por el mes de abril y estamos a la espera de hacer un análisis a fin de mes para ver qué vamos a hacer. Como todo el mundo, no tenemos claro cómo va a ir avanzando la pandemia”, dijo a The Associated Press Carlos Ponce de León, director del rotativo. “La gasolina que hace que ande la máquina de Récord es el ingreso de publicidad. Ante la falta de ese ingreso, que bajó en cuanto empezó la contingencia, los patrocinadores o clientes dejaron de invertir y la máquina no pude andar completa, por eso nos replegamos”.
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Aunque el directivo no entró en detalles sobre los porcentajes, un periodista del diario dijo que los ajustes varían desde el 10% y alcanzan hasta el 55%.
“Fue una medida en la que nos dijeron: póngase la camiseta porque bien los podíamos correr”, dijo a la AP un periodista afectado por los ajustes que fueron anunciados como una medida sólo por abril. Habló bajo condición de no identificarlo por nombre.
“Cada vez que a alguien le toquen el bolsillo va a haber reacciones encontradas. El día que les hicimos el anuncio al equipo hubo dudas y comentarios, pero fue el único día, increíblemente, y lo quiero resaltar que los colaboradores internos y externos todos se pusieron la camiseta después del enojo y preocupación de ver cortado el ingreso que llevan a casa”, agregó Ponce. “Yo pensé que quizá se bajarían del barco porque habíamos hecho un ajuste salarial, pero no, todos siguen cumpliendo desde casa”.
Jan Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Defensa de los Periodistas, dijo que se ha enterado con preocupación de que en las últimas semanas ha habido recortes de personal y de sueldos en muchos lugares de la república y dio como ejemplo a estados como Quintana Roo, al este de México, donde “medios locales han decidido no pagar a sus reporteros hasta nuevo aviso, o se han visto obligados a prácticamente cerrar las puertas”.
“Dicho desarrollo es muy peligroso para el acceso a la información de los mexicanos”, dijo. “Recortes presupuestarios y de personal no sólo limitan la cobertura de COVID-19, justo cuando el país necesita el periodismo más que nunca, sino también incrementa el riesgo de las y los periodistas que cubren la pandemia”.
Algunos medios de comunicación en México sufrían dificultades económicas antes de la pandemia debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador recortó gastos en publicidad oficial desde su llegada al poder.
Otro de los medios afectados por los ajustes salariales es la revista Forbes México, donde un periodista dijo a la AP, también bajo condición de anonimato, que deberán sortear los próximos dos meses con reducciones de 50% en su salario, también con la promesa que será devuelto más adelante. Sin embargo, dijo que los directivos son renuentes a dejarlo por escrito y todo quedó en un acuerdo verbal.
En otros países latinoamericanos está sucediendo algo similar.
En Guatemala, el periódico local Prensa Libre, uno de los más prestigiados de ese país, le pidió a sus trabajadores sumarse voluntariamente a una reducción del 10% en sus salarios durante dos meses. La medida que aplicará a quienes ganen más de 750 dólares mensuales y bajo la premisa de que así se evitarían los despidos, dijo un periodista del diario que habló con la AP con la condición de no identificarlo.
En Panamá, algunos medios impresos, entre ellos grupos que publican diarios referentes como La Estrella de Panamá y Panamá América, han tenido que hacer reajustes en los salarios y horas de trabajos a sus periodistas debido al impacto que enfrentan en sus ingresos por pautas publicitarias y ventas. Los reajustes temporales oscilan entre 20% y 30% en los sueldos, en algunos casos, y en otros de reducción de horas de trabajo que alcanzan 30 por quincena, según dijeron cinco periodistas consultados por AP.
Algunos periódicos también han dejado de tirar su versión impresa los fines de semana y en su lugar informan en sus versiones digitales.
“Una situación muy comprometida para todos los medios que ya habían perdido un 50% de sus ingresos en los últimos años y han visto caer sus pautas actualmente entre un 90% y 100%”, dijo el veterano periodista panameño y director del periódico Metro Libre, James Aparicio.
En el caso de Metro Libre -que viene de dos periodos de recortes en cinco años- envió prácticamente a todo su personal a trabajar desde sus casas y de momento no ha realizado reajustes en salarios y horas de trabajo. No obstante, Aparicio explicó que sí han tenido que hacer cambios en la distribución de la edición impresa debido a que no hay canillitas –quienes venden el periódico en las calles– incrementando los envíos a puntos de ventas como supermercados, farmacias y tiendas. Además, está ofreciendo en medio de la crisis la versión impresa en “Epaper” a los suscriptores y los que no lo son.
En Estados Unidos, esta semana el Dallas Morning News y los diarios que integran MediaNews Group también anunciaron ajustes salariales a sus empleados para evitar recortes de personal, que sí se dieron en el Denver Post, que despidió a 13 personas de su redacción.