Adil Rosa Rivera, ex secretaria auxiliar de Administración del Departamento de Salud, contradijo hoy al coordinador del task force médico, Segundo Rodríguez Quilichini y negó que la ex secretaria interina, Concepción Quiñones de Longo, tuviera conocimiento de la compra de un millón de pruebas a la empresa Apex General Contractors.
Rodríguez envió una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ’Johnny’ Méndez, indicando que solo dan asesoría al gobierno y no dan directrices sobre el proceso de compras. Asimismo, sostuvo que Quiñones de Longo tuvo conocimiento sobre la compra de estas pruebas que totalizó unos $38 millones. Posteriormente, la compra fue cancelada.
PUBLICIDAD
“Una cosa eran recomendaciones, otra cosa era que daban instrucciones…la instrucción de escoger a Apex era de ellos”, señaló Rosa Rivera a preguntas del presidente de la Comisión de Salud, Juan Oscar Morales.
“¿Decir que Quiñones de Longo estuvo al tanto de la compra de pruebas con Apex es falso?”, preguntó Morales. “Sí”, respondió Rosa Rivera.
El legislador novoprogresista leyó la misiva durante la vista y le cuestionó a Rosa Rivera en torno a que Rodríguez Quilichini planteó que no daban órdenes para realizar compras.
“La premisa es falsa”, dijo Rosa Rivera, quien añadió que Rodríguez le instruyó a que hiciera la compra con Apex.
Incluso, señaló que el doctor Juan Salgado le escribió un mensaje de texto indicándole que toda compra debía obtener autorización de Quiñones de Longo o de Rodríguez Quilichini.
PUBLICIDAD
En la misiva, Rodríguez insiste en que su función fue de asesoría y no decisional. Además señaló que la recomendación afirmativa a comprar las pruebas a Apex fue porque se hacía la promesa de que estarían en Puerto Rico en cinco días, cosa que era imposible pues, investigaciones periodísticas demostraron que el proveedor australiano de las pruebas no las tenía disponibles al momento y nunca fue contactado por Apex.
De hecho, Rosa Rivera indicó que cuando Quiñones de Longo renunció, el poder decisional del Departamento de Salud quedó a merced del task force médico. Morales cuestionó dicha respuesta de Rosa Rivera y le increpó que Rodríguez Quilichini no es empleado del Departamento de Salud. Rosa Rivera indicó que, debido a que habían vacantes en la secretaría y la subsecretaría de Salud, el task force médico pasó a dar órdenes en el proceso de compras y transacciones en el Departamento de Salud. La funcionaria agregó que no consultó con nadie en La Fortaleza para certificar la compra debido a que el task force médico ya había avalado la decisión y que —al ser nombrados por La Fortaleza— concluyó que estaban capacitados para hacerlo.
Asimismo, señaló que inicialmente Rodríguez Quilichini le dijo que pidiera cotizaciones para tres millones de pruebas.
A preguntas del representante Denis Márquez, Rosa Rivera admitió que la cotización de la compra de un millón de pruebas rápidas no se le envió a Eduardo O’neill —funcionario del Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)— para que validara las especificaciones de dichas pruebas. La exfuncionario aseguró que ese era el proceso establecido desde el 20 de marzo.
Márquez también cuestionó las razones para trasladar a Mariel Rivera al área de compras cuando esta no tenía ningún tipo de experiencia. Tras cuestionamientos del legislador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rosa Rivera confesó que la movida respondió a que Rivera era su amiga e integrante del Partido Nuevo Progresista (PNP) al igual que ella.
Por su parte, Rosa Rivera admitió que sabía quién era Juan Maldonado —señalado como abogado de Apex y quien habría realizado el ofrecimiento a Rodríguez Quilinchini— pero que desconocía que cuando le fue referido se tratara del exfuncionario. Maldonado fungió como director de la Autoridad de Transporte Marítimo, pero fue destituido tras un escándalo con el uso de las lanchas hacia Vieques para transportar a invitados de una boda privada.
Rosa Rivera sostuvo que conocía la identidad de Maldonado ya que habrían coincidido en actividades del PNP. Sin embargo, a preguntas del representante del PPD, Ramón Cruz Burgos, aseguró que no tenía conocimiento si coincidieron en una actividad de recaudación de fondos de un candidato novoprogresista.
Rechazó también conocer a Eduardo ’Tito’ Laureano, quien le habría dado el número de teléfono de Rodríguez Quilichini a Maldonado. Laureano también fue asesor legislativo del PNP y tuvo contratos con el Recinto de Ciencias Médicas bajo la incumbencia de Rodríguez Quilichini.