Los portavoces de las minorías en la Cámara de Representantes colocaron responsabilidad sobre los hombros de la ex secretaria interina Concepción Quiñones de Longo con relación a las irregularidades en las contrataciones del Departamento de Salud antes y durante la crisis desatada por el brote de Covid-19.
“Uno escucha al principio a esta señora hablando de su trayectoria profesional de muchos años y a los cinco minutos nos enteramos que muchas de sus actuaciones son negligentes en violación a las propias órdenes del Departamento de Salud, al propio esquema. Por ejemplo, al señalar que órdenes de compra millonarias no las revisaban”, sostuvo el representante independentista Denis Márquez.
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“Una subsecretaria de Salud que ha visto por todo un cuatrienio un montón de irregularidades y ha tenido el elefante en la sala, que ha hecho señalamientos sobre (la ex jefa de personal Mabel) Cabeza, las actuaciones de ella sobre el nombramiento de la hermana de Cabeza. Sobre contratos que se han otorgado en el Departamento de Salud. Actuaciones que fueron pasando con (Quiñones de Longo) como subsecretaria y ella guardó silencio, miró para el lado”, subrayó Márquez durante un breve receso en el testimonio de la ex secretaria interina durante la vista ejecutiva que celebró la Comisión cameral de Salud.
El representante popular Rafael “Tatito” Hernández indicó que, en su deposición, la doctora señaló al secretario de la Gobernación, Antonio Pabón, como la persona que le insistió que Cabeza era “imprescindible” en Salud, cuando Quiñones de Longo intentó prescindir de sus servicios tras el despido del exsecretario Rafael Rodríguez Mercado.
En ese momento, Quiñones de Longó accedió a que Cabeza fuera trasladada en destaque a La Fortaleza.
A Quiñones de Longo “cuando autoriza la salida de Cabeza, la gobernadora (Wanda Vázquez) le dice que era para que ayudara en las compras para la emergencia y (Quiñones de Longo) lo acepta. Cuando Cabeza está interviniendo, desplazándola a ella, ella lo había autorizado”, dijo Hernández.
Según el legislador, a Quiñones de Longo todavía no se le había preguntado en la vista qué funcionario de La Fortaleza le instruyó a firmar una orden de compra de sobre 700 ventiladores artificiales, a un costo de más de $13 millones, que no habrían llegado a Puerto Rico hasta dentro de aproximadamente año y medio.
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El presidente de la Comisión de Salud, el novoprogresista Juan Oscar Morales, ha dado a entender que fue Marisol Blasco, ayudante especial de la mandataria, quien presionó a Quiñones de Longo en esa ocasión.
Hernández sí indicó que Quiñones de Longo apuntó a Blasco como la funcionaria que le solicitó a la compañía Quest Diagnostics que entregara unas 500 pruebas para detectar Covid-19 en el Centro de Operaciones de Emergencias, y no en la sede del Laboratorio de Salud Pública, como había ordenado la entonces secretaria interina.
Quiñones de Longo había dicho a los medios, previo a comenzar la vista ejecutiva, que se reafirmaría en las denuncias que había hecho públicamente desde su renuncia el 26 de marzo.
La ex secretaria auxiliar de Compras en Salud Adil Rosa fue excusada de la vista ejecutiva por no tener representación legal y fue citada para el 14 de abril.
En unas escuetas declaraciones a WAPA, Rosa negó que hubiera sugerido al Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead) que ordenara una compra de un millón de pruebas rápidas de Covid-19 a la compañía Apex General Contractors, a un costo de $38 millones. La exfuncionaria también negó que hubiera recibido instrucciones de Fortaleza a esos fines.
La orden de compra fue cancelada una vez el gobierno federal desautorizó las pruebas que Apex –una empresa sin experiencia en el manejo de productos médicos– pretendía adquirir.
El comisionado de Nmead, José Burgos, y la encargada de servicios generales en el negociado, Evelyn Cumba, también testificarían hoy.