El estado de salud del primer ministro británico Boris Johnson “está mejorando”, pero seguirá en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Londres, informó el miércoles el secretario del Tesoro de Gran Bretaña, en momentos en que el Reino Unido registraba el mayor aumento de muertes por el virus hasta la fecha.
Johnson “se ha sentado en la cama y ha interactuado positivamente con el equipo clínico” en el hospital St. Thomas en Londres, tres días después de haber sido ingresado, informó el titular del Tesoro, Rishi Sunak.
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Johnson fue diagnosticado con COVID-19 el 26 de marzo, y todavía tenía tos y fiebre 10 días después. Fue ingresado al hospital el domingo y trasladado a la UCI el lunes cuando su condición empeoró. El secretario de Exteriores, Dominic Raab, ocupa el lugar de Johnson mientras está hospitalizado.
El vocero de Johnson, James Slack, dijo la mañana del miércoles que Johnson recibía “tratamiento estándar con oxígeno” y que respira sin ningún otro tipo de asistencia.
El virus ha afectado a gente de todos los sectores, incluso a Johnson, de 55 años, el primer jefe de gobierno diagnosticado con COVID-19 del que se sepa.
Con su líder hospitalizado, el afectado gobierno británico intentaba mantener el control de su respuesta al brote cuando el número de muertes relacionadas con el COVID-19 está cerca de los máximos sufridos en Italia y España, los dos países con la mayor cifra de decesos.
Aumentan los fallecimientos por COVID-19
El número confirmado de fallecimientos en Gran Bretaña alcanzó los 7,097 el miércoles, un aumento de 938 del día previo. Italia registró 969 muertes el 27 de marzo y España 950 el 2 de abril.
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No todas las muertes reportadas cada día ocurrían en las 24 horas precedentes y el total británico sólo incluye aquellos que murieron en hospitales.
La enfermedad ha provocado una ola de solidaridad con el primer ministro, incluso de parte de la oposición, pero también de críticas a la respuesta del gobierno al brote.
Gran Bretaña demoró más que otros países europeos en cerrar escuelas y negocios, limitar los desplazamientos de la gente, y el gobierno no ha podido cumplir su meta de aumentar drásticamente el número de personas a las que aplica la prueba del virus.
El vocero Slack defendió la respuesta del gobierno.
“Tomamos las decisiones con base en el mejor consejo disponible médico y científico”, dijo. “Creemos que actuamos con las medidas correctas en el momento correcto”.
En la mayoría de la gente, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.
