El comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Desastres (NMEAD), general José Burgos, reveló que la persona que se comunicó con él para avisarle del millón de pruebas de coronavirus fue la secretaria auxiliar del Departamento de Salud, Adyl Rosa.
Ayer trascendió que el Departamento de Salud solicitó a una empresa la devolución de $38 millonesa una empresa luego de adquirir 1 millón de pruebas rápidas de coronavirus, luego que las mismas no fueran aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, siglas en inglés).
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En entrevista con Radio Isla, Burgos aseguró que, “en el día que se realizaron, fue el día en que estaba cambiando el procedimiento de comprar desde el Departamento de salud, la operación de el Centro de Operaciones de Emergencia de Salud lo habían movido al centro de operaciones de nosotros acá en el Negociado. En ese día, yo recibí una llamada en la que me indicaban que habían conseguido unas pruebas”.
Burgos detalló que la llamada fue de parte de Adyl Rosa, del Departamento de Salud, quien había recibido una oferta de compra. “Le estaban ofreciendo unos kits, y pues, en ese momento se estaban buscando kits en diferentes suplidores. Apareció esa oportunidad e inmediatamente yo notifiqué a la directora de OGP porque entendía que la cantidad de dinero era bastante sustantiva”, expuso.
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Además, dijo que Rosa detalló en la llamada que eran un millón de pruebas de COVID-19 provenientes de Australia y que estaban en Miami. Burgos también recalcó que la funcionaria no realiza las compras, ya que el Departamento de Salud tiene una división para esas gestiones.
Según el periodista Julio Rivera Saniel, Salud le confirmó que Rosa era la encargada del área de ventas del Departamento, y aunque fue removida de su puesto, continúa laborando en la agencia por tener un puesto de carrera.
Recomendación de Salud
El encargado del Negociado sentenció que “yo no soy un experto en salud, nosotros confiamos en que cada departamento, cada agencia tiene un Departamento de Compras y ellos hacen el “due diligence” como decimos, en términos de a quién se le va a comprar, qué suplidor”.
Finalmente, este expuso que el Task Force recomienda a Salud qué equipos se necesitan y la agencia decide si acata la recomendación para realizar una compra o no.
