La secretaria del Trabajo, Briseida Torres, espera que, a raíz de la crisis por el coronavirus, una cantidad sin precedentes de personas solicite el beneficio de desempleo de emergencia que el gobierno negocia actualmente con las autoridades federales.
Aunque no ofreció un estimado, Torres señaló que, debido a la naturaleza de la emergencia, la expectativa es que las cifras de solicitudes de desempleo por desastre (DUA, en inglés) superen las que se registraron luego del huracán María. Según la agencia, 11,392 personas en Puerto Rico cualificaron para la ayuda posterior al fenómeno atmosférico.
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En esta ocasión, el gobierno intenta que la asistencia se extienda a quienes laboran por cuenta propia, un grupo que, en enero, ascendía a unas 163,000 personas, dijo Torres. En su mensaje del lunes, la gobernadora Wanda Vázquez anticipó se busca que los trabajadores del sector privado a quienes se les haya ordenado tomarse una licencia sin sueldo también sean elegibles.
Aunque el programa, en Puerto Rico, lo administraría el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), los fondos provendrían en su totalidad de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, explicó Torres.
El tope de esta ayuda sería de $190 semanales, al igual que el beneficio de desempleo regular. El DTRH busca que el aumento a $240 pueda ocurrir antes de la fecha prevista del 1 de julio, pero Torres no brindó certeza de que pueda lograrse, por la necesidad de ajustar el sistema tecnológico desde el cual se manejan los trámites.
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