JOHANNESBURGO — Los casos de coronavirus en Sudáfrica, donde está el peor brote de África, volvieron a subir de nuevo, hasta 554, mientras sus 57 millones de habitantes ultimaban los preparativos para un confinamiento que comenzará el jueves.
Cuarenta y tres de los 54 países del continente han reportado contagios, para un total de 1.788 infectados. Trece países registraron un total de 58 decesos, pero Sudáfrica aún no tiene ninguno.
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El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció una cuarentena de 21 días el lunes en la noche. Ruanda y Túnez ya habían anunciado medidas similares antes.
En Sudáfrica, todos los trabajadores deben quedarse en sus casas a excepción de los de servicios esenciales como salud y seguridad, y producción y distribución de comida, servicios y productos sanitarios.
La gente solo podrá salir bajo “circunstancias estrictamente controladas” para acceder a los artículos esenciales.
Guateng, el corazón económico del país, que incluye Johannesburgo y la capital, Pretoria, tiene el mayor número de contagios con 302, seguido de la región donde se ubica Ciudad del Cabo, con 213.
Por otra parte, en Nigeria entró en vigor el veto a todos los vuelos internacionales y el gobierno de Etiopía pidió ayuda económica al foro de cooperación económica del Grupo de los 20, previo a la cumbre del G20, alegando que el “COVID-19 supone una amenaza existencial a las economías de los países africanos”.
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El pedido consiste en un paquete de financiamiento de emergencia de 150.000 millones de dólares para el continente, y propone que los intereses a préstamos a gobiernos y parte de la deuda de los países con poco ingresos, queden condonados.
Se espera que las economías africanas se vean muy afectadas por el coronavirus ante el cierre de las fronteras y la bajada del comercio.
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