La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está monitoreando de manera activa y agresiva el mercado de cualquier empresa que comercialice productos sobre el coronavirus que sean fraudulentos (COVID-19). Como resultado de estas actividades, la agencia está empezando a ver kits de prueba fraudulentos no autorizados que se están comercializando para probar COVID-19 en el hogar.
“Queremos alertar al público estadounidense de que, en este momento, la FDA no ha autorizado ninguna prueba que esté disponible para comprar para probarse en casa por COVID-19. La FDA ve el valor de salud pública en la expansión de la disponibilidad de pruebas COVID-19 a través de pruebas seguras y precisas que pueden incluir la recolección del hogar, y estamos trabajando activamente con los desarrolladores de pruebas en este espacio”, lee la comunicación escrita de la agencia.
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La FDA aseguró que tomará las medidas apropiadas para proteger a los consumidores de los malos actores que aprovechan una crisis para engañar al público mediante pruebas de marketing que plantean riesgos para la salud del paciente. Esto puede incluir la emisión de cartas de advertencia, cierres o mandamientos judiciales. “Ya hemos identificado y emitido cartas de advertencia a las empresas que han encontrado la venta y promoción de artículos fraudulentos, y esperamos que se avecinan acciones adicionales”, agregaron.
