El alcalde neoyorquino Bill de Blasio le ordenó el domingo a la población que permanezca en su casa en un intento por detener el avance de una pandemia que amenaza con convertir a la ciudad de 8,5 millones de personas en uno de los puntos más álgidos del mundo por el coronavirus.
Mientras tanto, autoridades en todo el planeta advirtieron de una escasez crítica de suministros médicos.
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De Blasio también exhortó a enviar desde máscaras hasta batas, así como doctores y otros trabajadores médicos, a la ciudad de Nueva York, y le pidió al presidente Donald Trump que ordene que las fuerzas armadas asuman la logística de fabricar y distribuir los suministros médicos.
“No puedo decirlo de forma más contundente. Si el presidente no actúa, morirá gente que pudiera haber vivido”, declaró De Blasio a la cadena NBC.
El alcalde exhortó a la urbe suspender todas sus actividades a partir de las 5 de la tarde del domingo, exceptuando los servicios y trabajadores esenciales.
