La transformación del sistema educativo para dar paso a los salones virtuales —y los retos que eso implica— cobra prioridad en medio de la paralización del país como medida preventiva contra la propagación de la pandemia por coronavirus (COVID-19).
“El sistema actual de enseñanza en Puerto Rico va en una dirección y lo que se leS pide ahora a los maestros es ir en otra dirección, sin la preparación necesaria. Estoy increíblemente preocupado porque nos estamos enfocando mucho en los botones y las herramientas tecnológicas y no se está cuestionando la pedagogía que debe acompañar la educación a distancia, que es mucho más que meramente el toque de unos botones o una herramienta”, destacó el doctor Juan Meléndez Alicea, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
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A su juicio, “la educación que tenemos hoy día responde a la que teníamos en el siglo XX”, basada en suministrar información al estudiante que se quedaba pasivo, porque no tenía más opciones ni recursos. “Pero hoy día, tenemos otra situación, tenemos una explosión de información, lo que implica que ahora hay que ayudar al estudiante a filtrar toda esa información”.
“Tenemos que salir del salón de clases isleño para insertarnos en los salones de clases internacionales. Esto es lo que necesitamos”, sentenció.
En ese sentido, expuso que la educación a distancia tiene un potencial de llevar realmente la educación de Puerto Rico al siglo XXI.
“Es absurdo que estas oportunidades se pierdan. Esto está pasando porque los administrados nunca se preocuparon por la educación a distancia y ahora, de repente, quieren liderar esto. Si no entiendes, no le puedes sacar provecho. Ahora quieren hacer esto tan rápido y a empujones, y así no sirve”, declaró.
Asimismo, resaltó que las herramientas tecnológicas tienen que ir de la mano con una enseñanza de calidad. “Este es el momento ideal para reflexionar sobre el tipo de educación que queremos y el tipo de país que queremos… Los estudiantes deben salir mejor preparados para trabajar en un mundo globalizado. Si es puramente un embotellamiento y no hay ningún tipo de reflexión, no sirve”, planteó el también investigador en el tema de la educación a distancia.
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Con él coincidió el también profesor Eliut Flores Caraballo de Digital Koru.com.
“La capacitación de los profesores para utilizar esa tecnología está muy retrasada. Ahora se están haciendo esfuerzos heroicos para lograr que los profesores y maestros de escuelas puedan capacitarse para, al menos, establecer una comunicación con los estudiantes y trabajar remotamente con ellos”, indicó el también profesor de la UPR.
Basado en su experiencia, enfatizó que la educación a distancia incluso puede ser igual o mejor que la presencial.
“El único requisito es que se planifique bien y se ejecute bien. Lamentablemente, en medio de esta crisis, es difícil cumplir con estos dos parámetros porque no hay posibilidad de hacer un modelo de producción que apoye efectivamente a la facultad. Los profesores no tienen artistas gráficos que los apoyen, no saben cómo hacer videos para hacer conferencias ni cómo hacer evaluaciones correctamente a distancia”, planteó.