DETROIT — Bernie Sanders demostró que su campaña por la nominación presidencial del Partido Demócrata de 2016 era seria cuando obtuvo un sorprendente triunfo en Michigan impulsado por su oposición al libre comercio y apelando a los votantes de la clase trabajadora. Cuatro años después, ese mismo estado podría revitalizar las aspiraciones del senador por Vermont o relegarlo a un papel de candidato de protesta..
El exvicepresidente Joe Biden intenta aplastar las aspiraciones de Sanders y afianzarse como el favorito apenas una semana después de un resurgimiento en su golpeada campaña con un triunfo en el número de delegados en el Supermartes. Durante distintos eventos en Michigan, Biden destacó el lunes algunas de las adversidades que ha superado, desde cómo dejó atrás la tartamudez en su infancia, hasta el fallecimiento de su primera esposa y su hija.
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Y Biden no estaba solo. El exvicepresidente atrajo a los influyentes votantes afroamericanos del estado al hacer campaña al lado de los dos candidatos negros más importantes que formaron parte de la contienda 2020: Kamala Harris y Cory Booker, quienes respaldaron a Biden en los últimos días como parte de una labor de consolidación a gran escala entre los líderes del partido.
Sanders se encuentra en una urgente necesidad de revertir la situación mientras el calendario de las primarias se dirige rápidamente hacia otros estados que podrían favorecer a Biden y complicar su trayecto hacia la nominación del partido. El senador contrarrestó el enorme respaldo que ha otorgado el Partido Demócrata a Biden al obtener el apoyo del reverendo Jesse Jackson y de la representante Alexandria Ocasio-Cortez.
Después de dedicarle varios días a su campaña en Michigan, el senador pasó la víspera de las primarias del martes en Missouri, donde restó importancia a las preguntas sobre su elegibilidad e insistió en que la “energía y entusiasmo” de sus simpatizantes lo convertían en el candidato demócrata más fuerte para enfrentar al presidente Donald Trump en noviembre.
El martes representa la primera vez que los votantes participarán en la contienda demócrata desde que el grupo quedó reducido a dos aspirantes. Será una nueva prueba para ver si Sanders puede generar un mayor interés entre los afroestadounidenses. En tanto, Biden debe demostrar que puede conservar el ímpetu después de sus sorpresivos resultados del Supermartes.
“Me gustan sus posibilidades”, dijo la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer, quien ha respaldado a Biden.