Kelly Ann Alexander, habitante de Blackburn, una localidad en Escocia, afirmó que su yegua Aliyana le encontró un tumor cerebral en el lado derecho de la cabeza usando su olfato, mucho antes de que los médicos lo hicieran.
De acuerdo Edinburgh News, Alexander comenzó a padecer de ataques en 2015 y fue diagnosticada con epilepsia, lo que ameritó un tratamiento inmediato para controlar la enfermedad.
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“(…) tuve mi primer ataque y luego tuve hasta 14 o 15 al día, que siempre fueron precedidos por un horrible sabor y olor metálico”, contó.
La mujer de 43 años, que trabajaba en ese momento como preparadora de caballos, empezó a tomar la medicación y estuvo lejos de su yegua por más de un mes. Aseguró que el día que volvió a ver al animal, este tuvo una reacción “increíble”.
“Ella galopaba hacia mí e inmediatamente comenzó a olfatear el lado derecho de mi cabeza donde, como ahora sabemos, el tumor estaba creciendo”, relató.
En un principio, desconocía los motivos de la actitud de Aliyana, pero la alarmaron los suficiente como para acudir al Hospital St John’s en Livingston. Una vez ingresada en el centro hospitalario, los especialistas hallaron un tumor cerebral de oligodendroglioma en su cabeza y tuvo que ser operada para extirparlo.
De acuerdo al Daily Record, la yegua fue un regalo de bodas de su esposo, Kevin.
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El tumor cerebral regresó
Desde el procedimiento quirúrgico, Kelly sufre de debilidad en el lado izquierdo de su cuerpo, pero Aliyana “sorprendentemente ha aprendido que ahora necesita caminar sobre mi lado izquierdo, no sobre el derecho como solía hacerlo”.
“Incluso se ha dado cuenta de que si quiere un regalo debe estar cerca de mi bolsillo izquierdo”, destacó.
Asimismo, la afortunada detalló: “Ella ha adaptado su comportamiento para ayudarme y, mirando hacia atrás, ahora me doy cuenta de que fue la primera en entender lo que me estaba pasando“.
Lamentablemente, dos años más tarde, tuvo que someterse a un nuevo tratamiento pues el tumor había reaparecido.
“Fue una sorpresa descubrir que el tumor había vuelto a aparecer. Me sometí a radioterapia y luego a quimioterapia, pero la mejor terapia para mí es estar con Aliyana, a pesar de que tengo que depender de amigos para llevarme a los establos ya que no se me permite conducir”, narró.
Sostuvo que tiene “días buenos y días malos, pero cuando estoy con mi caballo, me olvido de mi salud. Aliyana es mi mejor terapia”.
“Estoy decidida a aprovechar al máximo lo que me depare el futuro y, con Kevin y mi amado caballo, sé que puedo poner una cara valiente y sacar lo mejor de cada día”.
Actualmente, Kelly Ann trabaja con la organización Brain Tumour Research para concienciar sobre los tumores cerebrales.