WASHINGTON — Los legisladores demócratas, furiosos por la absolución del presidente Donald Trump en el Senado, están enfilando sus baterías contra el Departamento de Justicia y su titular, William Barr, a quien acusan de tratar de politizar la fuerza policial federal.
Exigen más información sobre la intervención de Barr en el caso de Roger Stone, un íntimo de Trump condenado en noviembre por mentir al Congreso y otros delitos. Barr anuló esta semana la recomendación de condenar a Stone a siete a nueve años de prisión.
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La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó a Barr el jueves de “secuaz” de Trump.
“El secretario de Justicia ha caído muy bajo”, dijo Pelosi. “Qué triste decepción. El pueblo estadounidense merece algo mejor”.
Muchos demócratas se muestran renuentes a prolongar la investigación que condujo al juicio político a Trump. Pelosi y el presidente de la Comisión de Inteligencia de la cámara, Adam Schiff, han postergado _pero no descartado_ citar al exasesor de seguridad nacional John Bolton, quien se negó a participar en la investigación, pero que se dijo dispuesto a declarar en el juicio en el Senado.
El resultado de un citatorio a Bolton podría ser una declaración espectacular, pero también una pelea judicial que se prolongaría durante meses. Muchos demócratas dicen en privado que es preferible enfocarse hacia adelante y supervisar las acciones del presidente en tiempo real.
En primer lugar, estudiarán si Barr intervino de manera inapropiada en el caso Stone, quien fue condenado por mentir al Congreso, manipular testigos y obstruir la investigación de la cámara baja sobre la presunta coordinación entre la campaña de Trump y Rusia para inclinar la elección de 2016 a favor de Trump.
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Trump felicitó a Barr en un tuit y a continuación los cuatro fiscales se retiraron del caso.
La turbulencia en el Departamento de Justicia abre un nuevo camino para las investigaciones de los demócratas después de la absolución del Senado. Aunque hay escaso interés en un nuevo juicio político, los demócratas quieren utilizar su mayoría para investigar mientras tratan de derrotar a Trump en los comicios de noviembre.
“La renuncia y deserción de estos fiscales es un gran tañido de alarma en nuestro sistema”, dijo el representante demócrata Jamie Raskin, uno de los mayores promotores del juicio político. “Esa es la emergencia inmediata”.
