La próxima semana, que comienza el 17 de febrero, se conmemora en Puerto Rico la Semana del Profesional de Ventas.
Es por esta razón que quiero aprovechar mi columna de hoy para felicitar a los miles de profesionales que laboran día a día en esta retadora y exigente profesión.
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Si conoces vendedores o vendedoras, este es el momento de agradecerles y festejar el esfuerzo individual y colectivo de este grupo de profesionales, únicos y extraordinarios.
Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que el profesional de ventas es el motor de las empresas.
Es a través de estos, y de sus esfuerzos, que las empresas generan los ingresos necesarios para poder pagar los salarios de sus empleados, invertir en proyectos de capital, promocionarse en el mercado y crecer.
Sin ventas no hay empresa; y sin vendedores, no hay ventas.
Lamentablemente, todavía hay organizaciones que no valoran la labor titánica de esta raza única de profesionales.
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Profesionales que, día a día, se exponen voluntariamente a la evaluación rigurosa de sus clientes potenciales, quienes, al final, decidirán si adquieren o no los productos y servicios que estos promueven.
En todas las empresas, los departamentos de ventas son sectores de alta intensidad, en los que se tienen que producir los resultados esperados todos los meses.
En ventas, los resultados no son negociables. Y el profesional que trabaja en esta disciplina es evaluado todos los meses, al punto que, en ventas, somos tan buenos como los últimos números que realizamos.
En el ambiente empresarial moderno, son pocos, muy pocos, los empleados de una organización que tendrían el interés y el valor de exponerse todos los días a la evaluación de su desempeño, al rechazo habitual de clientes potenciales y a que sus ingresos provengan directamente de lo que son capaces de producir para su empresa.
Hoy, con mucha humildad y respeto, invito a todos los profesionales que laboramos en la isla a que nos unamos y, genuinamente, demostremos nuestro agradecimiento y aprecio a aquellos colegas que son responsables de traer los ingresos a nuestra empresa.
Compañeros, en la Semana del Profesional de Ventas, reciban todos mis felicitaciones y bendiciones, hoy, mañana y siempre.
Mantenerse actualizado implica estar siempre al tanto de los cambios y tendencias del mercado y la competencia. También es saber qué es lo que funciona en otras industrias. Lo que funcionaba hace dos años, quizás hoy no tenga el mismo rendimiento. Para ser el mejor, tendrás que innovar. La clave no es obtener una educación; es mantenerse educado.
