El representante Michael Abid Quiñones Irizarry anunció la radicación de una medida que viabiliza un aumento de salario para el personal de seguridad y custodia del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) comenzando en $125.00. La pieza legislativa también obliga el pago total de las horas extras adeudadas a dicho personal.
“Los oficiales de seguridad y custodia son el personal a cargo de la seguridad de la institución, la custodia, la vigilancia de los internos y de propiciar las condiciones óptimas para el desarrollo de un ambiente propicio a la reinserción social. Siendo el personal con la responsabilidad de velar por el orden, bienestar y seguridad de la población correccional están en constante riesgo. Las condiciones de trabajo de estos guardias penales deben mejorar. Merecen ser apremiados con un aumento salarial. Además, es necesario que se emita el pago de las horas extras adeudadas, revisar las escalas salariales y crear una Academia Correccional a los fines de adiestrar a los futuros oficiales de custodia. Por eso radicamos esta medida”, expresó el legislador por el Distrito #22 de Utuado, Lares, Adjuntas y Jayuya.
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La Resolución Conjunta de la Cámara, la cual se radicará mañana, lunes, ordena a al Departamento de Corrección y Rehabilitación identificar las partidas necesarias para hacer realidad este aumento salarial.
Mediante el Plan de Reorganización del Departamento de Corrección y Rehabilitación de 2011 se decretó como política pública del Gobierno de Puerto Rico la creación de un sistema integrado de seguridad y administración correccional donde las funciones y deberes se armonicen en un proceso facilitador a la imposición de penas y medidas de seguridad, así como a la custodia de los ciudadanos que han sido encontrados incursos en la comisión de un delito o falta y que establezcan procesos de rehabilitación moral y social del miembro de la población correccional o transgresor, a fin de fomentar su reincorporación a la sociedad.
Según datos del DCR, en las cárceles de Puerto Rico habitan aproximadamente 10,500 individuos, casi todos hombres, que, en su mayoría, han sido encerrados por cometer delitos contra la propiedad o la vida. El 38.8 por ciento de los reclusos en Puerto Rico tienen entre 25 a 34 años de edad. El 51.75 por ciento de los reos no alcanzó escuela superior y otro 40.93% completó la escuela superior o su equivalente. Solo el 7.32 por ciento inició estudios universitarios.
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