Desastres naturales cada vez más intensos y frecuentes tienen en ascuas a los propietarios de casas con jardines, muchos de los cuales están optando por cambiar todo y poner árboles y plantas más resistentes a tormentas, incendios e inundaciones.
Los científicos vinculan la mayor frecuencia de estos fenómenos con el cambio climático.
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Hay medidas que le gente puede tomar.
“Proteja su propiedad del viento y los incendios forestales buscando árboles y arbustos resistentes a los vientos y el fuego”, dijo Mark Tancing, horticultor del Instituto de Ciencias de los Alimentos y la Agricultura de la Universidad de la Florida (ICAA/UF).
“Las especies nativas se adaptan mejor a las enfermedades y los insectos”, indicó Tancig. “También tienden a ser más aerodinámicas, lo que les permite soportar mejor los vientos fuertes”.
Evite los árboles con maderas delicadas que se quiebran fácilmente con tiempo inclemente. Las especies pequeñas que maduran bajo y no son tan castigadas por las ráfagas de viento se adaptan mejor a los jardines urbanos y suburbanos que las más altas, según Theresa Badurek, otra horticultora de la ICAA/UF.
“Los árboles que crecen rápido generalmente son más frágiles”, señaló. “Cuanto más lentos y firmes, mejor”.
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Los árboles con raíces pequeñas o dañadas tienden a ser barridos por el viento. “No corte las raíces de un árbol para proteger aceras, patios o entradas para autos”.
Los jardines pueden ser dañados por huracanes, incendios forestales, tormentas, tornados, inundaciones, relámpagos, granizo, la nieve, el barro y deslizamientos de tierra.
“Si árboles maduros resultan dañados, se pudren o enferman, contrate expertos para que le digan cuándo y cómo podarlos o si debe reemplazarlos antes de la próxima tormenta grande”, dijo Badurek.
Los relámpagos son algo imprevisible y destructor.
“Los árboles altos pueden ser destruidos por los relámpagos”, indicó Badurek. “Y pueden pasar de los árboles a las viviendas”.
Para reducir los daños, instale pararrayos el tope de los árboles que más quiera y entierre la varilla, recomendó Tancig.
Quienes corren peligro de incendios forestales deben despejar terrenos alrededor de sus casas. Las áreas encerradas deben estar libres de arbustos, escombros y leños, contar con secciones irrigadas en los alrededores y tener abundantes plantas resistentes al fuego.
Ninguna planta es a prueba de fuego, pero muchas lo resisten. Son plantas con hojas flexibles, sin superficies cerosas o resinosas, de acuerdo con Amy Jo Detweiler, horticultora de la Oregon State University Extension.
Entre las plantas que resisten el fuego figuran los lirios del día, la lavanda y las suculentas más húmedas. Las lilas y algunas rosas son buenas para resistir incendios forestales, lo mismo que variedades de madera dura como los arces, los álamos y los cerezos. Evite plantar coníferas con madera que contiene aceites, ceras o grasas inflamables.
Las plantas que mejor resisten los incendios pueden resultar dañadas o destruidas, pero su follaje y sus tallos no alimentan el fuego, según Detweiler.
Otras precauciones que se pueden tomar:
— Recorte árboles y arbustos y asegúrese de que hay tres metros (diez pies) de distancia entre ellos.
— Use mantilla que no es inflamable, incluso pedregullo, alrededor de los edificios.
— Limpie techos y desagües.
— Quite todo césped pegado a las viviendas o manténgalo húmedo permanentemente.