La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) realizó una manifestación frente al Departamento de Educación en la que exigió seguridad en las escuelas tras los terremotos registrados en Puerto Rico desde el 28 de diciembre.
El pedido se da de cara al inicio de clases el próximo lunes en algunos planteles, esto después de la secuencia sísmica que incluyó un terremoto de magnitud 6.4 el 7 de enero. Además de los maestros, padres y estudiantes se congregaron frente a la agencia para pedir transparencia en los procesos de inspección de las escuelas.
“El Censo lo vamos a publicar hoy porque está actualizado con las nuevas escuelas abiertas”, expuso Lourdes Torres, portavoz de la FMPR. Asimismo, dijo que según el censo realizado, más de un 80% de los padres identificaron que las escuelas de sus hijos tienen columna corta, por lo que hay temor de la seguridad de los menores durante otro sismo.
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Asimismo, los padres denunciaron que no hay un plan de mitigación para corregir la columna corta en esos planteles. “Los padres están bien ansiosos”, agregó la maestra.
Dijo que solo se han presentado las certificaciones de inspección de las escuelas, sin embargo, no se han mostrado hallazgos o detalles de cada inspección. “No hay uniformidad”, dijo sobre las certificaciones versus lo que los padres han observado en los planteles durante sus visitas.
“Un gobierno negligente, asesina a nuestra gente”, corean los maestros de la FMPR junto con padres y estudiantes. @Metro_PR pic.twitter.com/p2LKQJI3Ec
— Miladys Soto (@miladyssoto) January 31, 2020
Los maestros reclamaron transparencia y catalogaron como una falta de respeto que se les convoque a los padres a las casas abiertas.
Padres buscan reapertura de escuela cerrada desde María
Por otro lado, padres de la escuela Juan Antonio Corretjer en Cupey participaron de la manifestación, a la vez que denunciaron que el plantel está cerrado desde el huracán María y no ha sido abierto a pesar de que FEMA asignó dos millones para reparaciones.
Anabelle Batista, portavoz de los padres de estudiantes de ese plantel, denunció que los estudiantes están localizados en la escuela Luis Rivera Solís desde 2017. Sin embargo, el temor de los padres ha incrementado tras los sismos. “La escuela tiene ya 2.2 millones invertidos a raíz del desastre de María, que sufrió daños. Y nos reubicaron temporeramente en este otro plantel que se llama Rivera Solís, está aledaño. Pero en ese plantel siquiera cabemos, los maestros estuvieron que hacer villas y castillas, están reubicados en cobachas, que lo que tienen una sola salida, diferentes situaciones”, precisó.
De igual forma, denunciaron que el Departamento de Educación no ha dado explicaciones para la reapertura del plantel, que consideran más seguro que la escuela Rivera Solís, que tienen columna corta. “Esa estructura no es segura para nadie”, opinó Batista, quien añadió que la matrícula asciende a 300 estudiantes.