Para el Banco Popular, el 2019 fue un año récord, pues marcó los mejores resultados en la historia de la institución bancaria. Así lo reveló ayer en una mesa redonda con la prensa, el presidente y CEO de Popular Inc. Ignacio Álvarez.
En el trimestre que concluyó el 31 de diciembre del 2019, Popular Inc. reportó una ganancia neta de $166.8 y el trimestre previo había reportado $165.3 millones. Su base de clientes aumentó en 45,000.
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“Si bien exhibimos un sólido desempeño durante todo el año, los resultados del cuarto trimestre reflejaron el impacto acumulativo de los tres recortes de tasas de interés recientes. La reducción en las tasas impactó negativamente nuestros ingresos netos por intereses y el margen para el trimestre. Sin embargo, los fundamentos de nuestro negocio se mantuvieron sólidos con ingresos por comisiones que demostraron la fortaleza continua y el crecimiento del préstamo en Puerto Rico y los Estados Unidos”, explicó Álvarez. Además, destacó que el retorno de capital fue del margen de 13 %, lo que está bien, pero no es extraordinario. El banquero destacó que son la institución bancaria en la isla con más capital dedicado, por lo que en términos absolutos sus ganancias serán mayores.
Tras el buen desempeño del banco en el 2019, se distribuyó parte de las ganancias a los empleados mediante una bonificación de 8 % del salario —dividido en 4 % en efectivo y 4 % en aportación al 401 K— hasta los primeros $70,000. En Puerto Rico, el Banco Popular emplea a 7,200 personas.
Álvarez adjudicó el buen desempeño de 2019 al área comercial, el área de consumo y en el negocio de autos a la adquisición de Reliable. Dijo que el negocio en Estados Unidos estuvo un poco por debajo de las expectativas, y el área hipotecaria estuvo lenta. El ejecutivo destacó que la cartera de crédito se comportó mejor de lo esperado, por lo que la previsión para pérdidas se utilizó en mucho menor escala de lo proyectado.
Para este año, aumentarán el dividendo trimestral de acciones ordinarias de .30 por acción a .40, pagadero en el segundo trimestre del 2020.
La emergencia sísmica no es María
Al pasar revista sobre los sismos que han estado afectando la isla, Álvarez destacó las diferencias a lo que fue la emergencia provocada por el huracán María.
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El banquero destacó que ahora el efecto es localizado en municipios con poca población. A largo plazo podría tener efecto en la economía de la isla, si se percibe un riesgo adicional en Puerto Rico. A largo plazo, hay que demostrar que Puerto Rico puede lidiar con la situación y que cuenta con infraestructura resiliente. “Gracias a Dios, la luz volvió rápido”, indicó. El ejecutivo apuntó que hay países sísmicos como Chile, México, Japón, y en Estados Unidos, el estado de California, que tienen economías fuertes.
En términos de efectos sobre el mercado hipotecario, Álvarez llamó la atención a que se trata de una región con poco mercado hipotecario. En los municipios afectados, Popular solo tiene 8 % de su cartera hipotecaria, y de ella solo entre 1 y 3 % reportan pérdidas. “Eso no es representativo de los daños en general porque en la zona hay muchas casas fuera del modelo hipotecario, mucha construcción informal”, explicó Álvarez. En los casos fuera del modelo hipotecario, en muchas ocasiones las casas no están aseguradas.
El CEO de Popular relató que el Gobierno le planteó a la banca buscar opciones para acceder a casas reposeídas para los damnificados. “Se le informó por parte de la banca que estamos en la mejor disposición de ayudar, pero le hicimos la salvedad que las casas reposeídas no eran la solución al problema porque son muy pocas. Por ejemplo, nosotros tenemos 56 propiedades en los 16 municipios y menos de 10 están listas para ser habitadas de inmediato. Entiendo que hay como 120 casas en toda la zona. Una mejor vía es el diálogo con los corredores de bienes raíces, que tienen un inventario más amplio que las reposeídas”, relató el ejecutivo.