A un mes de haber comenzado la racha de sismos en el área sur de la isla, el Gobierno proyectó que, el 24 de marzo o antes, todas las personas cuyas viviendas quedaron comprometidas habrán sido relocalizadas en viviendas permanentes o temporales, de acuerdo con el plan establecido por la Administración de Vivienda Pública (AVP).
Según el administrador de la agencia, William Rodríguez, el Gobierno —para propósitos de planificación— dividió en dos grupos a las cerca de 4,600 personas que se mantienen refugiadas, en función de la condición en que se encuentran los hogares, según se realizan las inspecciones.
PUBLICIDAD
En uno de estos grupos se encuentran las personas cuyas viviendas han sido clasificadas bajo los códigos “rojo” y “amarillo”, es decir, que han sufrido daños mayores o intermedios, respectivamente.
Para el 23 de febrero, según el plan de AVP, se deberá haber completado el proceso de inspección de todas las residencias afectadas, de forma que las familias puedan ser referidas a los programas de vivienda asistida.
El segundo grupo, en tanto, abarca a las personas cuyas residencias no han sufrido daños durante los terremotos, pero por temor a las potenciales consecuencias de los sismos han optado por permanecer en alguno de los refugios oficiales o improvisados.
Estos casos, precisó Rodríguez, serán atendidos mediante servicios de apoyo psicológico y emocional en los mismos refugios, con el objetivo de que las personas recuperen la confianza en sus hogares y determinen regresar.
Este proceso, se indicó, estará a cargo de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción, con apoyo de FEMA.
PUBLICIDAD
Rodríguez indicó que, hasta el momento, unas 300 viviendas inspeccionadas han sido clasificadas como “rojo”, y otras 500 han caído bajo “amarillo”. Según el coordinador en Puerto Rico de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), Alex Amparo, 4,881 viviendas han sido inspeccionadas por esa dependencia.
Sin embargo, Rodríguez aclaró que FEMA y el Gobierno central llevan procesos paralelos de inspecciones, pero con objetivos distintos.
“Las inspecciones del Estado son para propósitos de las ayudas estatales. FEMA hace su propia inspección basada en los daños de la propiedad para atender la necesidad específica que tenga el desplazado”, dijo Rodríguez durante una mesa redonda con la prensa que convocó La Fortaleza.
“Para las inspecciones de FEMA buscamos los daños que haya sufrido la propiedad. No vamos a estar emitiendo certificaciones de si la propiedad es segura o no porque eso le corresponde al Gobierno de Puerto Rico”, agregó la especialista del Programa de Familia e Individuos de FEMA, Idamys de Jesús.
Amparo agregó que, hasta la mañana de ayer, FEMA había aprobado 1,077 solicitudes de asistencia para alquiler por 18 meses, menos del 10 % de entre cerca de 14,000 peticiones recibidas. Según el funcionario federal, ninguna solicitud ha sido denegada.
“Las personas todavía tienen la posibilidad de apelar la decisión (si la solicitud es rechazada). Comenzamos desde el 17 de enero. El paso al que estamos es bien rápido” puntualizó.
Durante la conferencia de prensa, la gobernadora Wanda Vázquez informó que el programa de refugio temporal de FEMA (TSA, en inglés), en el cual personas desplazadas se alojan en hoteles, está contemplado, al igual que ocurrió luego de la emergencia por el huracán María. No obstante, la mandataria precisó que, en esta ocasión, se identificarían habitaciones de hoteles disponibles en la isla y no en Estados Unidos.
De otro lado, la gobernadora se reunió ayer con la presidenta de la Asociación de Realtors, Caridad Quiroga, quien acordó que la organización someterá al Gobierno una lista de viviendas disponibles en el mercado de venta o alquiler.
Ayuda por desempleo
El Gobierno identificó la disponibilidad de $759,000 para asistencia a personas que hayan perdido su empleo a consecuencia de los sismos. Esta cantidad será reembolsada por FEMA.
El monto del beneficio se determinará caso a caso y puede extenderse por 26 semanas.
¿Contentos?
Cuando Vázquez dijo hace unos días que las personas en los campamentos base del área sur estaban contentos, fue a base de las respuestas que recibió en conversaciones durante sus visitas, dijo ayer.
“Cuando digo que se sentían contentos, dentro de las circunstancias que ellos han tenido, básicamente sus necesidades básicas estaban siendo atendidas. Nadie puede estar feliz y contento con lo que ha ocurrido, de perder su propiedad, sus pertenencias y estar en esas condiciones. Me refería a las circunstancias en las que ellos se encuentran”, declaró.