Si ya de por sí las pacientes de cáncer de seno enfrentan un diagnóstico que les cambia la vida, esta enfermedad trae como consecuencia otros padecimientos que también deben ser de atención entre las mujeres.
Este es el caso del linfedema, una afección que ocurre cuando se obstruye el drenaje linfático de cualquier extremidad, sea por un daño, trauma o accidente, o de nacimiento, o en muchos casos por extirpación de nódulos linfáticos en pacientes de cáncer de seno. “En el caso de las pacientes de cáncer de seno, origina porque extirpamos muchos de los nódulos linfáticos de las axilas durante la cirugía y ahí las ponen en alto riesgo, y encima de eso el drenaje linfático del seno en una mastectomía puede aumentar ese riesgo”, dijo en entrevista con Metro el oncólogo Luis Báez Vallecillo.
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Expuso que el linfedema “usualmente viene después. Como es una acumulación del líquido linfático, algunas mujeres lo desarrollan rápido, unas semanas, meses después. Otras tardan años, pero el riesgo va a aumentando con el tiempo”.
“El cáncer de seno se ve en mucha gente joven. Y en la gente joven es más agresivo y, por ende, llega más avanzado, y esos llegan a la axila, y mientras más axilas comprometemos, más linfedemas hay”, añadió el experto en oncología.
Este padecimiento se evita “tratando de prevenir que el cuerpo necesite pasar líquido linfático adicional por la axila o que reclute los nódulos linfáticos para combatir algún tipo de infección o inflamación en la extremidad a riesgo”. Para prevenir, también hay que buscar que no haya obstrucción en los canales linfáticos, evitar tajos y heridas en el área, evitar movimientos repetitivos, peso excesivo y ejercicios excesivos. Además, prevenir el daño del sol, evitar daños por rasuradoras y desodorantes con mucha fragancia. “Si estamos hablando de una paciente de cáncer de seno y su mano dominante es la derecha y tuvo un cáncer en el seno derecho y le extirparon nódulos en la cirugía, que a toda mujer le extirpan, esa paciente tiene riesgo de desarrollar linfedema en ese brazo”, explicó Báez Vallecillo. Las mujeres con cáncer de seno que hayan tenido la enfermedad localmente avanzada en la axila, son quienes más riesgo tienen de desarrollar linfedema.
“(El linfedema) no está reportado en la literatura de nosotros, no está en el Registro de Cáncer, así que no hay una estadística que diga: ‘Hay tantos pacientes con linfedema’”, expresó el médico. No obstante, sostuvo que si hay 2,000 casos de mujeres que desarrollan cáncer de seno anualmente, entonces todas ellas están a riesgo de desarrollar este padecimiento, y “si más de la mitad están en un riesgo aumentado de linfedema, pues estamos hablando que más de mil mujeres en Puerto Rico que están a alto riesgo”.
“Ahora tenemos más reconocimiento de la enfermedad y terapias más avanzadas”, reconoció el oncólogo. Sostuvo que en Estados Unidos ya comenzaron a hacer trasplantes de nódulo.
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A raíz de la importancia de dar a conocer esta enfermedad, Susan G. Komen y 3M persigue educar a la población sobre este padecimiento. Evynette Serrano, gerente de marca de 3M, enfatizó la importancia de la prevención y acceso a información. “Estamos sumamente contentos con la iniciativa EDUCA, una alianza educativa entre Susan G. Komen y 3M Puerto Rico, en la que juntos hemos trabajado diferentes materiales, con la intención de educar al público en general y a la comunidad médica sobre condiciones de salud poco conocidas y que impactan directamente a pacientes de cáncer del seno”.
Invitó a la población a conocer sobre el linfedema accediendo al enlace tumejorequipodelimpieza.com/linfedema/.
“El compromiso que reciben nuestras guerreras de médicos y profesionales de la salud para el manejo de complicaciones como el linfedema nos brinda la confianza para cumplir con las metas de nuestros programas de apoyo y educación para mejorar su calidad de vida”, aseguró Amarilis Reyes, directora ejecutiva de Susan G. Komen Puero Rico.