Prerrogativa de colegios privados inspección de estructuras

Los colegios privados, por la autonomía que tienen, decidirán de manera independiente si inspeccionan o no la planta física de sus planteles con ingenieros certificados ante el debilitamiento de estructuras debido a los temblores registrados desde el 28 de diciembre.

La presidenta de la Asociación de Educación Privada, Wanda Torres, indicó: “Los dueños de los colegios privados hemos estado en conversaciones. Básicamente, todos retrasamos el inicio de clases. Cada colegio tiene la prerrogativa de hacer las inspecciones. Muchos están solicitando inspecciones de sus planta física de parte de ingenieros”. Sin embargo, no ofreció estimado de cuántas lo harán.

Reconoció que, si bien hay escuelas privadas que tienen construcciones hechas con los más recientes estándares, “hay colegios que son más antiguos”.

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Torres recordó a los padres estar atentos a los medios de comunicación de cada institución académica para conocer cuando iniciarán las clases.

No obstante, aseguró que “cada colegio tiene su plan de manejo de emergencias y es importante que los padres estimulen a sus hijos a seguir las directrices, ayuden a proveer lo que necesitan que los niños colaboren”.

“Es bien importante que los niños estén conscientes y tengan la conciencia de si pasa algo. Las escuelas están preparadas para eso y tienen sus planes, pero es importante que las familias colaboren con esos planes de contingencia”, abundó Torres.

Sostuvo que todas las escuelas tienen que tener un plan de emergencia, porque es parte de la certificación del Cuerpo de Bomberos, para ver cómo van a trabajar un desastre, porque la escuela se convierte en el custodio de esos niños.

Superintendencia de escuelas católicas solo sugiere

La Superintendencia de Escuelas Católicas emitió una comunicación en la que se limitó a sugerir a los colegios de la arquidiócesis realizar evaluaciones en las estructuras, especialmente a aquellas construidas antes de 1987.

Según se informó, al cierre de esta edición ninguna escuela católica había reportado daños, ni siquiera en los municipios más afectados.

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