CIUDAD DEL VATICANO – Las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán plantean el escenario para un conflicto más amplio en Oriente medio y pone en peligro los esfuerzos para reconstruir Irak, dijo el jueves el papa Francisco.
En su discurso anual sobre política internacional, Francisco mencionó como “especialmente preocupante” el deterioro de las relaciones entre Washington y Teherán tras el ataque estadounidense que mató a un importante general iraní. El pontífice también incluyó en su discurso temas como el cambio climático y la proliferación nuclear.
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Hablando ante los embajadores acreditados en el Vaticano, Francisco denunció el “manto de silencio” de los líderes mundiales sobre la larga guerra en Siria, la crisis humanitaria en Yemen y los combates crecientes en Libia, dentro de su resumen sobre las preocupaciones globales de la Iglesia católica.
Autoridades vaticanas y líderes cristianos en Irak han expresado su preocupación por el ataque aéreo del viernes en el que murió el poderoso comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qassem Soleimani, y lo que eso supone para las ya asediadas minorías cristianas en Irak.
Francisco confiaba en viajar a Irak este año para atender a los fieles, que han sufrido años de ataques y persecuciones por parte del grupo extremista Estado Islámico. Pero nunca se confirmaron los planes de viaje y no estaba claro cómo afectaría al proyecto la creciente inestabilidad del país. Francisco dejó clara su preocupación por el ataque estadounidense y la respuesta iraní.
“Especialmente preocupantes son las señales que llegan de toda la región tras el aumento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos, que sobre todo amenazan con comprometer el proceso gradual de reconstrucción en Irak, además de plantear la base de un conflicto más amplio que todos queremos evitar”, dijo Francisco a los embajadores, ante los frescos de la Sala Regia del Vaticano. “Por lo tanto, reitero mi petición de que todas las partes interesadas eviten una escalada del conflicto y mantengan viva la llama del diálogo y la moderación en pleno respeto del derecho internacional”.
Francisco inició sus declaraciones elogiando la esperanza de los jóvenes, en especial en su liderazgo reclamando más atención sobre la amenaza del cambio climático.
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El papa ha convertido la protección del medio ambiente en un pilar de su papado. Las autoridades vaticanas han elogiado el movimiento juvenil global iniciado por la joven activista climática sueca Greta Thunberg, que se reunió con Francisco el año pasado.
En sus declaraciones, Francisco lamentó con “grave preocupación” que los líderes internacionales parecen hacer oídos sordos a las demandas del planeta, los pobres y los jóvenes, que exigen acciones más rápidas para combatir el calentamiento global. Señaló que los líderes no lograron aprobar nuevas normas para reducir las emisiones de dióxido de carbono en su conferencia climática del mes pasado en Madrid.
El resultado de la cumbre de Naciones Unidas, señaló, “plantea una grave preocupación sobre la voluntad de la comunidad internacional para afrontar con sabiduría y eficacia el fenómeno del calentamiento global, que reclama una respuesta colectiva capaz de poner el bien común por encima de los intereses particulares”.
Francisco habló también sobre sus siete viajes al extranjero de 2019, un récord, y en concreto destacó su petición en Japón de que se prohíba no solo el uso, sino también la posesión de armas nucleares. Francisco ha dicho que tiene previsto cambiar la doctrina oficial católica para declarar “inmoral” el uso y posesión de armas nucleares.
“Ha llegado la hora de que los líderes políticos se den cuenta de que no se consigue un mundo más seguro con la posesión disuasoria de potentes medios de destrucción masiva, sino con los pacientes esfuerzos de hombres y mujeres de bien que se entregan, cada uno en su campo, a construir un mundo de paz, solidaridad y respeto mutuo”, dijo.