Viviendas y comercios destruidos, calles intransitables, postes y tendido eléctrico en el suelo, eran parte del desolador panorama que se experimentaba ayer en el casco urbano y comunidades de Guánica, uno de los municipios más afectados por los múltiples temblores reportados, siendo el mayor hasta el cierre de esta edición de magnitud de 6.7 grados, a eso de las 4:30 de la madrugada.
El centro del pueblo de las doce calles —como se le conoce— permanecía solitario, salvo por algunas personas en sus carros que pasaban lentamente cerca de los escombros resultado de los movimientos telúricos para tomar fotos y ser testigos de la tragedia. Una escuela, un supermercado, una oficina médica, el centro de gobierno, dos establecimientos de comida rápida y varias residencias formaban parte de las estructuras destruidas que a simple vista lucían escalofriantes.
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En la barriada Esperanza, eran muy pocas las personas que quedaban en sus hogares luego de la advertencia de tsunami, que fue cancelada minutos después, pero que bastó para que muchos no regresaran. Sin embargo, algunos permanecían aferrados a sus cuatro paredes, pese a los daños sufridos y el peligro ante la posibilidad de réplicas. Este era el caso de Luz Vidró y Pedro Pacheco, una pareja de adultos mayores que lleva 32 años juntos en esa residencia.
“Estoy loca por irme porque nosotros vivimos pegados a la playa, a mí me da un miedo. Desde el 28 (de diciembre) yo no duermo, estoy mala de los nervios y a base de medicamentos. Él no quiere irse porque dice que no tiene miedo a nada. Es que tiene un perro y no quiere dejarlo”, dijo a Metro doña Luz.
Relató que abandonaron el hogar un rato, mientras transcurría la advertencia de tsunami. “En los años que yo tengo nunca había visto una cosa tan corrida y tan fuerte”, expuso Vidró, residente de la calle Beverly, cuya casa sufrió grietas, daños en las puertas y la caída de una verja de concreto. Pese a que ha pensado irse, incluso recibieron la invitación de familiares a quedarse en otros municipios, la pareja dice que se mantendrá en su domicilio.
Daños graves en residencias
En total, unos 50 hogares del municipio de Guánica han colapsado en su totalidad a raíz de los temblores reportados. Así lo informó el alcalde de Guánica, Santos Seda, quien confirmó a Metro que además hay 100 residencias a punto de colapsar. “En esa misma área a punto de colapsar esta lo que es la alcaldía nueva”, expresó el ejecutivo municipal desde su centro de Manejo de Emergencias. Detalló que ayer había más de 240 personas refugiadas en el Coliseo Mariano Tito Rodríguez. Seleccionaron ese lugar por ser amplio, con estacionamiento y fuera del área de tsunami. “Este es el momento más difícil que hemos vivido en Guánica”, manifestó el alcalde al tiempo que exhortó a mantener la calma.
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Al refugio llegaron muchas personas con diversidad funcional, adultos mayores y otros que sufrieron graves daños en sus residencias. Este último fue el caso de Norma Vázquez, quien llegó el lunes a refugiarse y pasó el temblor de ayer en el Coliseo. “Mi casa es completamente en columnas y no es segura. Esta mañana pasamos por la casa y había varias columnas que están movidas, no están derechas”, detalló Vázquez, madre de tres niños.
El alcalde hizo un llamamiento: “Personas que vivan en propiedades en columnas altas, por favor hay que abandonarlas, hemos visto como han ido colapsando, fue nuestro llamado antes de que colapsaran”.
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