Al menos una persona murió el domingo tras un fuerte sismo en el sur de Filipinas, que derribó un edificio de tres plantas en el que se temía hubiera personas atrapadas, según las autoridades.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología estimó la magnitud del temblor en 6,9 y situó el epicentro unos 6 kilómetros (3,7 millas) al noroeste de la ciudad de Padada, en la provincia de Davao del Sur, a una profundidad de 30 kilómetros (18 millas), atribuyendo el sismo a movimiento en una falla local. La región ha sufrido varios terremotos en los últimos meses.
PUBLICIDAD
Una niña murió en un pueblo en Matanao, una ciudad de Davao del Sur, cuando un muro en su casa se derrumbó y le cayó sobre la cabeza, según las autoridades.
Un edificio pequeño de tres plantas con una tienda de alimentación se derrumbó en Padada, indicó Douglas Cagas, gobernador de Davao del Sur, atrapando a varias personas. Había una operación de búsqueda y rescate en marcha, indicó a la emisora de radio DZMM, señalando que había un número de heridos aún por determinar en su provincia.
El alcalde de Matanao Vincent Fernández, dijo que el temblor había causado daños graves en el ayuntamiento, dos pueblos y otros edificios de la localidad, ya afectados por sismos anteriores.
PUBLICIDAD
“El temblor fue diferente esta vez, no oscilaba. Era como si un rodillo pasara por debajo”, dijo a DZMM desde un refugio de emergencias. Durante la entrevista hizo una breve pausa y dijo que la tierra estaba temblando nuevo, en una de las docenas de réplicas del terremoto.
Fernández pidió raciones de comidas y carpas para los vecinos que necesitaban cobijo inmediato de la lluvia. Muchos edificios que podían utilizarse como centros de evacuación habían sufrido daños en los temblores recientes, señaló.
El presidente, Rodrigo Duterte, estaba a salvo con su hija en su casa de la ciudad de Davao, donde el terremoto se sintió con fuerza. Pudo seguir durmiendo tras los temblores, indicó el general de brigada Jose Niembra, responsable del equipo de seguridad del presidente.
Las autoridades en la provincia de Davao del Sur suspendieron las clases del lunes para comprobar la estabilidad de los edificios escolares. Algunas ciudades y pueblos se quedaron sin electricidad tras el sismo, según funcionarios.
La región de Davao ha sufrido varios terremotos en los últimos meses, que han causado muerte y heridos, además de dañar viviendas, hoteles, centros comerciales y hospitales.
El archipiélago de Filipinas se encuentra en el llamado “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de fallas en torno al Océano Pacífico y donde se producen la mayor parte de los terremotos del mundo.