Bajo el lema “Ni una vida más por balas perdidas”, la Escuela Rafael López Landrón del municipio de Guayama y la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA) se unieron a la campaña de No Balas Al Aire iniciada hace 16 años en el residencial Manuel A. Pérez, bajo la iniciativa del líder comunitario Papo Christian con el propósito de evitar muertes a consecuencia de disparos al aire en el período de festividades de Navidad y Año Nuevo.
La marcha se llevará a cabo mañana jueves, 12 de diciembre de 2019, a partir de las 10:00 de la mañana, iniciando el recorrido en el Parque De Área ubicado en el sector Vives, continuando por un tramo del Expreso 54, subiendo por la calle Paseo del Pueblo y culminando en el punto de salida.
PUBLICIDAD
El Capitán Tomás Rolón Torres, de la Policía Municipal de Guayama y los agentes Luis Figueroa de León y Walter A. García, de la Policía de Puerto Rico, estarán a cargo de la logística de seguridad para el éxito de la marcha.
Jaime Torres Colón, Director de la Escuela Rafael López Landrón, dijo que se espera la participación de unos 2,500 participantes, entre estudiantes de las escuelas secundaria Dr. Rafael López Landrón, intermedia Francisco Garcia Boyrie, intermedia bilingue Simón Madera, elemental Washington 1 y 2 y superior vocacional María Socorro Lacot; miembros de iglesias e instituciones sin fines de lucro; acompañados por el líder comunitario Papo Christian; don Carlos Negrón, el padre de Karla Michelle, a quien una bala perdida le arrebató su vida en la despedida de año de 2011; el Alcalde de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; varios legisladores y funcionarios del gobierno municipal y estatal.
“Queremos crear conciencia sobre la importancia de la fragilidad de la vida, y con ello poder celebrar la Navidad sin tragedias que lamentar en el nuevo año 2020”, manifesto Torres Colón.
Por su parte, el presidente de CODEPOLA, Ariel Torres Meléndez, expresó que “me siento orgulloso que mi pueblo de Guayama y su Alcalde hayan acogido esta petición de celebrar la primera marcha para crear conciencia en la región sobre el valor de la vida. Esperamos que se continúe realizando en los próximos años”.
Concluyó que “todo aquel ciudadano que sea testigo del uso de un arma de fuego para realizar disparos al aire, no debe patrocinar tal acción y debe denunciarlo ante la Policía de Puerto Rico”.
En los últimos seis años, según las estadísticas del Negociado de Seguridad de la Policía, no se ha registrado muertes por balas perdidas, aunque sí heridos, en los años 2012, 2015, 2016 y 2018, como consecuencia de esta práctica ilegal. El último incidente de disparos al aire que cobró una vida ocurrió en la despedida del año 2011, cuando falleció la adolescente Karla Michelle Negrón Vélez.