El gobierno del pueblo de Asbestos, en Quebec, Canadá, está pidiendo sugerencias para cambiar su nombre – que según dicen los oficiales, trae solo problemas.
El plan es que se evalúen los nombres para cambiarlo oficialmente durante el 2020.
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“Hay una percepción muy negativa sobre el asbestos” afirmó el alcalde del pueblo, Hugues Grimard, al medio CBC News refiriéndose al mineral que ahora está prohibido.
La ciudad lleva su nombre por que allí se minó asbestos por más de un siglo.
Además, Grimard expresó que han perdido negocios que “no querían establecerse aquí por el nombre”.
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El funcionario también indicó que el cambio de nombre lleva un tiempo bajo consideración, y que han tratado de mejorar la imagen de la ciudad con colores y nuevos lemas oficiales.
“Es realmente la percepción lo que hay que cambiar”, aseveró el funcionario.
El proceso de cambio de nombre debería costarle a la ciudad alrededor de 100,000 dólares y comenzará en enero.
