JERUSALÉN – Avigdor Lieberman, el político que tenía la llave para la formación de un nuevo gobierno en Israel, se negó a respaldar a ningún candidato a primer ministro el miércoles, lo que casi con toda seguridad aboca al país a unas nuevas elecciones generales, las terceras en un año.
Las declaraciones de Lieberman se produjeron antes de que, a medianoche, expire el plazo para que Benny Gantz, rival del primer ministro Benjamin Netanyahu, forme una coalición de gobierno.
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En los comicios de septiembre, ni Netanyahu ni Gantz alcanzaron una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar. Lieberman tiene los escaños decisivos.
Pero tras semanas de negociaciones, Lieberman dijo que no podía respaldar a ninguno de los dos partidos.
“Hice todo lo posible. Llamé a todas las puertas”, afirmó.
Lieberman había pedido un gobierno de unidad nacional entre el Likud de Netanyahu y el partido Azul y Blanco de Gantz. Pero los dos líderes no pudieron forjar un acuerdo.
Gantz tiene hasta medianoche para intentar encontrar otros socios, pero sin los votos de Lieberman, esto parece imposible.