El exdirector de la Administración de Terrenos (AT), Luis Rivero Cubano, defendió ayer el contrato de arrendamiento otorgado a la compañía Gran Hotel San Felipe del Morro para desarrollar un hotel en la actual sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
El acuerdo concretado por la administración del gobernador Alejandro García Padilla supone convertir el edificio Asilo de Beneficencia en un centro vacacional con restaurante, un bar, dos spas y áreas de servicio.
PUBLICIDAD
“En ningún momento va a pasar a manos privadas. No estamos hablando de una venta; es un contrato de arrendamiento. La propiedad permanecerá en manos del Estado. En un momento donde el país está viviendo una crisis como la que tenemos, (hay) que buscar alternativas”, manifestó en entrevista con Metro.
Aunque no recuerda el valor de tasación del edificio, Rivera Cubero explicó que la cifra de $86,000 de arrendamiento anual por tres años está basada en una fórmula de inversión. “El cálculo de renta se hace por el valor de la propiedad en ese momento y se toma en consideración la inversión que va a hacer el contratante”.
De acuerdo con el contrato firmado, la inversión que realizarán los empresarios, a través de la compañía, asciende a $20 millones.
“El ICP se podrá mover de lugar. Tengo entendido que esta administración piensa mover el Instituto al edificio donde está la Compañía de Turismo de Puerto Rico, en el paseo de la Princesa, y mover a Turismo en el edificio de Desarrollo Económico”, expresó.
Aunque se solicitaron detalles sobre la mudanza, por segundo día consecutivo, personal de prensa del ICP no pudo proveer la información.
PUBLICIDAD
Rivera Cubero se mostró sorprendido ante la dilatación de la actual administración en darle paso al proyecto. “Ojalá y esta administración pueda continuar con el proyecto”, manifestó.
“Es un contrato bueno para ambas partes; una transacción legal”, aseguró el exadministrador de la AT y agregó que el proyecto se discutió durante el proceso de transición entre la administración de García Padilla y Rosselló Nevares, y no hubo oposición. “Ellos también aprobaron el uso de realizarse un hotel”, dijo.
“Con este contrato no se está eliminando el ICP, para nada; se está desalojando una agencia de un edificio enfermo, histórico, que se le puede volver a dar la magia que tenía cuando se construyó”, reiteró.