Un repentino aumento en la actividad de una lluvia de meteoros pudiera ocurrir entre el 21 y 22 de noviembre, informó Peter Jenniskens, astrónomo del Centro de Investigaciones Ames de la NASA.
Se trata de las Alfa-Monocetorids, las cuales usualmente solo brindan una escasa cantidad de meteoros. Pero de ser correctos los pronósticos, en esta ocasión observadores en áreas oscuras pudieran lograr ver cerca de 200 meteoros en un lapso de solo 30 minutos.
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Esto sería tarde en la noche del 21 (jueves para viernes), en algún momento entre las 12:00 a.m. y 2:00 a.m., con una posible intensidad notable cerca de las 12:50 a.m. AST (hora de Puerto Rico / 04:50 hora universal del día 22)
“Aún si la actividad de meteoros resulta no ser tan activa como se anticipa, entusiastas del cielo pudieran presenciar esa noche algo que no es muy común: observar unas breves ráfagas de 3 o 4 meteoros a la vez en distintas partes del cielo, es decir de manera simultánea”, indicó la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).
La entidad educativa explicó que las lluvias de meteoros ocurren cuando nuestro planeta, en su recorrido alrededor del Sol, se encuentra con residuos dejados por el paso previo de algún cometa.
Aunque aún no se ha logrado identificar el cometa que produce las Alfa-Monocetorids, científicos han pronosticado que la Tierra pudiera estar pasando por una zona más densa de partículas cometarias entre el 21 y 22 de Noviembre, lo cual ocasionaría el notable aumento de meteoros visibles esa noche.
Astrónomos ya han observado una gran actividad de estos meteoros en los años 1925 y 1935, así como en 1985 y 1995, y ahora se anticipa pudiera ocurrir nuevamente este año.
“Muchos le llaman ’estrellas fugaces’ o ’lluvia de estrellas’, pero en realidad el evento no tiene relación con estrellas, por lo que lo correcto sería llamarle lluvia de meteoros”, señaló la SAC al aclarar se trata de diminutas partículas desintegrándose o haciendo fricción con nuestra atmósfera a una altura de entre 50 y 70 millas (80 a 113 km) de la superficie terrestre.
Las partículas que producen las Alfa-Monocetorids entran a nuestra atmósfera a velocidades de hasta 234,000 km por hora (145,400 MPH). Se les llama así debido a que parecerán provenir de Monoceros (el Unicornio), una constelación ubicada justo debajo de la famosa constelación de Orión. Sin embargo, la entidad educativa aclaró que no habrá que mirar hacia un área específica, ya que pudieran aparecer por cualquier parte del cielo.
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No se requerirá utilizar binoculares ni telescopios. Solo observar a simple vista, y preferiblemente desde el suelo o una silla reclinable para abarcar más área del cielo con la vista.
El posible evento pudiera ser apreciado desde toda América Latina, así como el este de Norte América y regiones del oeste de Europa y Africa.
La SAC aclaró se trata de un pronóstico, de modo que la única forma de saber si en efecto habrá un buen espectáculo celeste, será observar el firmamento en la noche del 21 de noviembre. “Aún si se ven pocos, bastaría con ver uno hermoso o bien brillante”, indicó.