Death Stranding es uno de los juegos más ambiciosos de la actual generación de consolas y en anticipación a su lanzamiento, tuvimos la oportunidad de entrevistar de forma exclusiva al actor Norman Reedus, quien interpreta a Sam Portbridges, el protagonista del título. Hablamos con él acerca de su experiencia al trabajar con Hideo Kojima, qué tanto difiere esta industria de la televisión y más.
¿Podrías describir Death Stranding sin spoilers?
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Es un juego acerca de conexiones. En un mundo desolado y roto, es un juego acerca de conectar a personas y re-construirlo [el mundo] a través de conexiones con otras personas.
Tú interpretas a Sam, eres el protagonista. ¿Fue difícil para ti seguir la historia?
Al principio sí, era horrible. Estuvimos trabajando por tres años, tiempo suficiente para aprender la historia, aunque hay elementos que me faltan. Pero al principio fue raro…la primera toma que filmamos, dije “¿qué?”. Estaba muy confundido, pero mientras lo interpretaba aprendí más cosas.
Cuando este juego salga, tal vez te convertirás en un símbolo para los mensajeros, para los que entregan los paquetes; personas que muchas veces son invisibles en nuestra sociedad. ¿Cómo te sientes al respecto?
Mientras juegas el título hay varios haciendo lo mismo. Vas a llegar a ciertas áreas en donde es imposible pasar. Pero estos otros jugadores dejan puentes y herramientas que te pueden ayudar, no creo que sean invisibles, están intentando llegar al mismo objetivo y todos nos estamos ayudando entre nosotros para lograrlo. Así que no creo que sea una declaración para la mensajería de FedEx, es más acerca de intentar conocer personas y la forma en que lo haces. Entregas paquetes, hablas con esta persona y de ahí pasas a otra y otra; creas esta telaraña y habrá quienes intenten romperla y si lo logran, tienes que reconstruirla.
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¿Cuál fue tu parte favorita del proceso?
Creo que todo el proceso en sí fue mi parte favorita. Colaborar con Hideo [Kojima] y poder pasar tiempo con él, estudiar lo que hay dentro de su cabeza y saber cómo funciona su mente, eso fue increíble.
¿Cómo es que te involucraste en el proyecto?
Guillermo del Toro me llamó y dijo, “una persona te va a llamar y te va a hablar acerca de estar en un videojuego, di que sí”. Le dije, “¿a qué te refieres con decir que sí?” y me respondió, “confía en mí, di que sí. Cállate y di que sí”. Así que me reuní con Hideo [Kojima] en San Diego y me enseñó lo que estaba trabajando y dije que sí.
¿Odiaste alguna parte del proceso? ¿Trabajar con Kojima fue difícil en algún punto?
No creo que lo llegué a odiar, pero trabajar con esos pequeños puntos [para la captura de movimiento]…eran algo difíciles de quitar.
Eres un actor de televisión, ¿la experiencia de actuar en un videojuego es diferente?
Sí. Como pelear con enormes monstruos, fue diferente. Sólo trabajas con pantalla verde y te imaginas las cosas, y eso es complicado así que tienes que confiar en los procesos, en la dirección. En la televisión tengo un espacio que me rodea y con personas que están ahí. Es como si estuvieras aquí y tuvieras que fingir que estás entrevistándome.
¿Cuál crees que sea lo crítica social más importante que Death Stranding está haciendo?
Creo que estamos en una época en donde la política está dividiendo a países y a todos, y haciendo un gran trabajo en ello. Creo que es un movimiento muy acertado hacer un videojuego en el que el propósito es juntar a la gente. Los únicos títulos que he jugado son: llegas al nivel 1 al matar a todos, llegas al nivel 2 haciendo explotar todo, llegas al nivel 3 derrumbando todas las paredes. Esto es lo opuesto, es el único juego que conozco que no es acerca de destruir todo, sino de juntarlo. Jugarlo es emocional, tu personaje no es robótico, es una persona con sentimientos, es básicamente yo y todo lo que hice, como rascarme la cabeza…como eso que acabas de hacer, agarrarte el cabello, Hideo [Kojima] decía “hazlo otra vez y voltea a la cámara” y yo le preguntaba que por qué y él sólo me contestaba que lo siguiera haciendo.
Así que cada pequeño movimiento que hacía, era grabado para el jugador, para que este se sintiera totalmente identificado. Todas las formas diferentes en las que se mueve y habla. No estás jugando con un personaje dimensional, estás con una persona.
¿Crees que este es el siguiente paso para los videojuegos? Death Stranding es también una experiencia cinematográfica.
Sí. Sin duda creo que Hideo Kojima es un revolucionario. Una vez le pregunté si los actores nos quedaríamos sin trabajo, a lo que me contestó que se necesitan para dar vida, no puedes crear un alma. Necesitas a los artistas y los potencializas al colocarlos en estos mundos fantásticos. Dijo que siempre necesitarás a los actores y dije “uff, me siento aliviado”.