Las revelaciones de que los hijos de la gobernadora Wanda Vázquez y la secretaria de la Gobernación, Zoé Laboy, han mantenido contratos gubernamentales durante este cuatrienio volvió levantar bandera sobre las instancias de nepotismo que parecieran haber infectado todas las esferas del sector público.
El fenómeno de colocar familiares en puestos de distinta índole en el Gobierno, así como la elección de figuras cuyo reconocimiento público deriva de su parentesco con otros políticos, no es nuevo en Puerto Rico. Sin embargo, a juicio del experto en administración pública Mario Negrón Portillo, sí se ha intensificado en los últimos años.
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“La realidad es que, en la medida que se ha dado el desplome y deterioro de administración pública en Puerto Rico, todo eso ha ido aumentando de forma exponencial. Es el pan nuestro de cada día”, apuntó Negrón Portillo, catedrático retirado de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico.
La gobernadora Wanda Vázquez tuvo ayer una comparecencia pública en un foro de la Asociación de Constructores, pero no atendió a la prensa, que la esperaba para cuestionarle sobre este y otros asuntos.
