Se desató un nuevo incendio forestal el miércoles en el sur de California, lo que provocó la evacuación de la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan y de las viviendas aledañas, mientras los extremos del estado batallaban con las llamas en medio de un tiempo peligrosamente ventoso y apagones programados.
El incendio forestal comenzó justo antes del amanecer en la zona de Simi Valley, al norte de Los Ángeles, y creció a más de 162 hectáreas (400 acres), informaron las autoridades del condado de Ventura. De momento no dieron una cantidad aproximada de cuántas personas recibieron órdenes de abandonar la región.
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Aviones cisterna dejaban caer agua y retardador de fuego sobre las llamas.
La portavoz de la biblioteca, Melissa Giller, dijo a media mañana que el museo, en la cima de una colina, no resultó dañado. Precisó que las llamas llegaron a unos 30 metros (27 metros) de la propiedad, pero que estaba protegida por un avión que dejaba caer agua y por un cortafuegos.
Mientras tanto, la frustración y molestia crecía cada vez más entre los residentes del norte de California luego de que la compañía más grande de servicios públicos del estado, Pacific Gas & Electric, cortó la electricidad por tercera vez en una semana para evitar que los cables sueltos por el viento inicien más incendios.
PG&E dijo que los apagones podrían afectar a alrededor de 1.5 millones de residentes en 30 condados, incluido el pie de la Sierra Madre, la región vinícola y el Área de la Bahía de San Francisco. Dicha cifra incluye a un millón que sigue sin energía luego de un apagón realizado el fin de semana.
Sin electricidad por cuarto día consecutivo, la chef y proveedora Jane Sykes, se dio cuenta que tendría que tirar a la basura comida con un valor de 1.000 dólares, incluidas bandejas de brownies, pastelillos y hojaldre.
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También tenía pocas esperanzas de dormir bien debido a que no tiene cómo operar la máquina de la que depende para contrarrestar su apnea.
“No creo que PG&E haya pensado bien esto”, expresó.
La compañía aseguró que entiende los problemas causados por los apagones de seguridad, pero insistió en que eran necesarios.
En la región vinícola al norte de San Francisco, los bomberos reportaron progresos en su lucha contra un incendio de 310 kilómetros cuadrados (120 millas cuadradas) en el condado de Sonoma y señalaron que estaba contenido en un 30%.
El fuego ha destruido por lo menos 206 estructuras, incluidas 94 viviendas, y 90.000 inmuebles que siguen en riesgo, en su mayoría casas, dijeron las autoridades. Más de 150.000 personas tenían órdenes de evacuación.
Nota relacionada:
Los vientos alcanzaron una velocidad de 112 kilómetros por hora (70 millas por hora) al norte de la Bahía de San Francisco y comenzaron a disminuir su fuerza el miércoles por la mañana, pero los meteorólogos señalaron que el peligro por el fuego seguiría debido a las continuas brisas y el aire seco.
En el sur de California, los vientos de Santa Anta tenían una velocidad menor a la prevista, pero alcanzaban los 80 km/h (50 mph).