En Puerto Rico, estudios recientes han puesto en relieve el crítico panorama socioeconómico que padecen nuestras mujeres y que, según estos, continuará en detrimento. Las medidas de austeridad impuestas en los últimos años, así como el embate de los huracanes Irma y María han complicado la situación aún más, descansando en las mujeres, la mayoría de los roles domésticos, la crianza de los hijos y el cuidado de mayores y enfermos.
Ante este cuadro, urge que más mujeres se inserten en la formulación de política pública y en la toma de decisiones gubernamentales para que estas reflejen nuestras necesidades concretas y promuevan medidas que garanticen la equidad. Sin embargo, en la actualidad, solo 11 de los 81 escaños legislativos son ocupados por mujeres, mientras que de los 161 cargos públicos principales de nuestro Gobierno, las féminas solo ocupan 23. Con miras a combatir dicha subrepresentación, el Movimiento Victoria Ciudadana ha dado un paso importante y en la dirección correcta, aprobando entre sus objetivos electorales aspirar a que al menos un 50 % de sus candidaturas sean ocupadas por mujeres.
PUBLICIDAD
Con dicha postura, el MVC pone nuevamente la acción donde empeña la palabra, apostando al aumento de las mujeres en la vida política como medio para alcanzar beneficios tangibles para nuestra democracia, incluida la mayor receptividad hacia las necesidades de la ciudadanía y la priorización de ciertos temas como la salud, la educación y los problemas económicos que impactan la vida de los ciudadanos.
Cambiar la situación que viven nuestras mujeres a través de su inserción en la esfera política requiere cambiar la forma como hacemos política, no para dar ventaja a las mujeres, sino para corregir el desequilibrio y las desigualdades estructurales que existen en el acceso de estas a los espacios de toma de decisión. Esperemos que esta iniciativa siente las bases para que la búsqueda de la equidad se convierta en la norma y para que en 2020… ¡La Victoria tenga cara de mujer!