Los gastos de consumo personal de los puertorriqueños (PCE, por sus siglas en inglés) “reales” o ajustados por inflación se contrajeron una tasa anual promedio de 1.8 % en el periodo de 2012 a 2017, datos que atribuyeron a la reducción de la población.
Así se desprende del primer informe con datos que, finalmente, medirán el producto interno bruto (PIB) de Puerto Rico, y que se trabajó durante un año tras un acuerdo con el Gobierno federal, informó Brian C. Moyer, director del Negociado de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés).
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“En 2014, los residentes redujeron sus gastos en bienes y servicios, mientras se observó una reducción en los salarios y una subida en los precios al consumidor”, sentencia el documento.
Mientras, la inversión privada en capital fijo (PFI, por sus siglas en inglés) se redujo en 2013 y luego creció por tres años consecutivos. El PFI mide el gasto de empresas privadas en instituciones sin fines de lucro, y de los hogares en activos fijos.
En 2017, se observó un crecimiento en los gastos de estructuras no residenciales, a consecuencia del paso de los huracanes.
En cuanto a la exportación, el informe de BEA detalló que, en los años que comprende el informe, de 2012 a 2017, se registró un balance comercial de bienes positivo, que incluyó un superávit de bienes en 2012 de $12,400 millones y uno de $28,600 en 2015. Además, trascendió que el 74 % de los bienes exportados en ese periodo fueron productos farmacéuticos y productos químico orgánicos.
Se trata de un esfuerzo por unificar las estadísticas, de manera que se pueda comparar la isla con estados y con otras jurisdicciones, dijo Moyer en conferencia de prensa en La Fortaleza acompañado por el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDwwEC), Manuel A. Laboy.