MIAMI (AP) — Melissa ya no es tormenta tropical y dejó de representar una amenaza para tierra, dijo el lunes el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.
El ciclón postropical se debilita conforme se adentra al océano Atlántico, mientras que los peligrosos oleajes que causó pierden fuerza gradualmente.
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Meteorólogos dijeron que hasta el mediodía del lunes, Melissa estaba a 650 kilómetros (405 millas) al sur-sureste de Cape Race, Newfoundland, Canadá, con vientos máximos sostenidos debilitados a 65 km/h (40 mph).
No había alertas ni advertencias en vigor para las costas.