La combinación perfecta entre adrenalina y vehículos de alto desempeño fueron los protagonistas de la corrida de autos Nissan GT-R más grande que se ha realizado en Puerto Rico.
Con el propósito de compartir el placer de conducir autos de gran potencia y disfrutar de las aventuras y los paisajes que ofrece nuestra isla, más de 45 entusiastas dueños del GT-R se dieron cita en los predios de Montehiedra para realizar un recorrido de 65 millas para llegar al pueblo de Adjuntas.
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GT-R
“El GT-R se ha convertido en sinónimo de emoción, alto desempeño y refinamiento sin igual. Estamos muy agradecidos por la invitación recibida para ser parte de esta experiencia única en Puerto Rico. Este junte resalta la herencia y patrimonio de este modelo icónico tanto para la marca como para el público en general”, mencionó Juan Santana Chea, director comercial Nissan en Puerto Rico.
Darwin Pérez, dueño y fanático del GT-R, lideró a este grupo que comparten, al igual que él, la pasión por este singular auto deportivo. Entre los participantes de la corrida se encontraba el único GT-R Liberty Walk en Puerto Rico, así como los clásicos Skyline GT-R V del 1993, ganadores de competencias que han logrado alcanzar 239 mph en eventos de ½ milla como Fast or Nothing y modelos GT-R de todas las generaciones.
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