Millones de personas se preparaban para quedarse sin electricidad en el norte y centro de California luego de que la compañía Pacific Gas & Electric anunció el martes que realizaría el apagón preventivo más grande en la historia del estado para tratar de evitar incendios forestales provocados por tendido defectuoso.
PG&E dijo que empezaría a cortar la electricidad a unos 800,000 clientes en 34 condados a partir de la medianoche del miércoles en medio de pronósticos de condiciones ventosas y secas que crean un gran peligro de incendios. En el sur, la compañía Southern California Edison señaló que más de 106.000 de sus clientes en algunas partes de ocho condados podrían verse afectados por cortes de energía.
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Se tienen planeados cortes de servicio en más de la mitad de los 58 condados de California, aunque no todas las personas que vivan en esos condados se quedarán sin electricidad.
Las noticias se produjeron en momentos en los que los residentes de la región vinícola del estado, al norte de San Francisco, conmemoraban el segundo aniversario de los devastadores incendios forestales que dejaron 44 muertos y destruyeron miles de viviendas. San Francisco es el único condado de los nueve que conforman el Área de la Bahía que no tendrá interrupciones en el servicio eléctrico.
La empresa de servicios públicos había advertido sobre la posibilidad de un apagón generalizado el lunes, provocando que los residentes acudieran a las tiendas en busca de suministros mientras se preparaban para enfrentarse a teléfonos sin batería y puertas eléctricas de los garajes que no funcionarán, y refrigeradores que no enfríen.
Linternas, baterías y tanques de propano para las parrilladas eran los artículos más demandados en los preparativos de la gente para un apagón que PG&E dijo que podría durar “varios días”.
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“Vendimos todas las lámparas esta mañana. El estante está completamente vacío”, dijo Howard Gibbs, gerente de la tienda Ace Hardware, ubicada en la localidad de Lafayette, a 32 kilómetros (20 millas) al este de San Francisco. “Sólo nos quedan unas cuantas linternas de mano, y también estamos con nuestros últimos tanques de propano”.
