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Publican reporte técnico y actualizan mapa de las áreas protegidas de Puerto Rico

La base de datos compartida de áreas protegidas sirve como base para comparar planes y designaciones que surjan en el transcurso del tiempo

El Equipo de Acción para la Conservación de las Áreas Protegidas (EACAP) publicó junto al Instituto Internacional de Dasonomía Tropical el Reporte Técnico: Inventario detallado de Áreas Protegidas y otros mecanismos para la conservación de terrenos en Puerto Rico y anuncian la tercera actualización del mapa de Áreas Naturales Protegidas (ANP) de Puerto Rico, para, entre otros avances, establecer una definición compartida de áreas protegidas.

Con una protección de 350,549 cuerdas de terreno (1,378 km2), lo que representa aproximadamente 16% de la isla y un aumento de 0.2% desde el inventario anterior, el informe busca incluir información sobre la metodología utilizada para establecer la actualización a la base de datos y mapa de áreas protegidas, e información adicional sobre mecanismos de conservación de terrenos.

El EACAP, creado en el 2015 cuenta con un acuerdo de colaboración multisectorial para el desarrollo, descripción, documentación y difusión de información relacionada con áreas naturales protegidas y otros mecanismos de conservación, es un esfuerzo conjunto entre las principales entidades encargadas de manejar y conservar áreas protegidas y áreas de alto valor ecológico en Puerto Rico como: el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del USDA-FS, el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, Para la Naturaleza, la Fundación Alma de Bahía, la Junta de Planificación y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

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“Esto representa dos logros valiosos,” dijo William Gould, Director del Centro Climático del Caribe del Departamento de Agricultura de los EEUU, quien aseguró que el concepto del informe incluye áreas naturales protegidas, leyes y regulaciones que rigen las especies y hábitats, así como políticas del uso de terreno, programas de incentivos y “esfuerzos de grupos comunitarios e individuos como mecanismos valiosos de la conservación de la naturaleza”. “El acuerdo multisectorial representa un compromiso a largo plazo de colaboración técnica en el manejo de datos entre las agencias principales que designan, administran, y apoyan áreas naturales protegidas en Puerto Rico”.

La base de datos compartida de áreas protegidas sirve como base para comparar planes y designaciones que surjan en el transcurso del tiempo.

“Para el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), este reporte es muy importante ya que participamos en levantar la base de datos para la actualización y desarrollo en general del inventario de las áreas naturales protegidas. Ahora, las entidades pueden buscar estrategias de manejo colaborativo para la conservación holística de todas las áreas naturales protegidas de la Isla, gracias a la actualización de estos datos,” señaló Tania Vázquez Rivera, secretaria del DRNA.

Según Para la Naturaleza, se ha propuesto lograr la conservación de 33% de las tierras de Puerto Rico para el año 2033. “Nos encontramos a mitad de ese camino. El reto que enfrentamos ahora es doble. Debemos duplicar la cantidad de tierras protegidas sin perder ni una cuerda de las que gozan algún grado de protección”, comentó el licenciado Fernando Lloveras San Miguel, presidente de Para la Naturaleza.

Esta nueva versión del mapa de áreas protegidas incluye mejoras y correcciones a los datos, y la integración de la Finca Colón a los límites oficiales del Bosque Nacional el Yunque, como resultado de su traspaso oficial de Para la Naturaleza al Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los EEUU. El mapa también contiene expansiones a la Reserva Natural Hacienda La Esperanza (Manatí) y las Áreas Naturales Protegidas Sierra La Pandura (Yabucoa/Maunabo), Las Lunas (Caguas), y El Conuco (Cabo Rojo).

La organización Para la Naturaleza estableció la Servidumbre de Conservación Picaflor (Ponce) y nuevas ANP gracias a las donaciones de terreno, incluyendo Río Jacaboa (Patillas), Quebrada Janer (San Lorenzo), Hacienda Margarita (Lares) y Cerro Feliz (Culebra). A su vez, se añadió al Bosque Comunitario de Río Hondo, cuya adquisición fue apoyada por el Programa Forestal Estatal y Privado del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical. Este es un bosque co-manejado por el Municipio Autónomo de Mayagüez y el Proyecto Agro Eco Turístico del Barrio Río Hondo. Adicionalmente, se incluyeron dos áreas al Corredor Ecológico de San Juan, el Bosque Los Capuchinos y el Arboretum de Cupey.

Por último, se documenta el traspaso del ANP Antiguo Acueducto del Río Piedras de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados a Para la Naturaleza, quienes se encuentran trabajando en la recuperación y restauración de este importante distrito histórico que forma a su vez parte del Corredor Ecológico de San Juan.

Estas nuevas áreas protegidas tienen una multiplicidad de valores ecológicos, históricos y culturales. Por ejemplo, el Bosque Comunitario de Río Hondo provee espacios verdes, actividades educativas, y un huerto comunitario. A través de una colaboración con la Universidad de Puerto Rico se establecieron áreas de investigación y monitoreo de especies en el bosque. Asimismo, el ANP Río Jacaboa es hábitat de anfibios y reptiles vulnerables, amenazados o en peligro de extinción como el coquí guajón, melodioso y caoba, y la boa de Puerto Rico.

La Hacienda Margarita es y continuará siendo utilizada para el cultivo de café bajo sombra y contiene estructuras de alto valor histórico y cultural. Por otro lado, el ANP Cerro Feliz tiene un alto potencial para usos ecoturísticos. Algunas de estas áreas se consideran Áreas Claves para la Biodiversidad de acuerdo a Bird Life International, la Convención sobre la Diversidad Biológica, y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

 

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