Durante dos meses sus padres se preguntaban dónde estaba su hijo, qué le había pasado y porque no se contactaba con ellos. Una desaparición misteriosa que no ha estado exenta de polémica, debido a que el joven estuvo todo el tiempo dentro de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, donde estudiaba.
El alumno de primer estuvo muerto en su habitación durante casi dos meses antes de que se activara la alarma, sin que nadie reportara su desaparición en el recinto.
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El cuerpo fue encontrado la noche del lunes en la residencia de Sonoda en el campus de la universidad, luego que otros residentes notaran un fuerte olor que provenía de su habitación.
Tras alertar a la policía, el joven cuyo nombre se mantiene en reserva, fue revisado por los forenses aunque aún no se confirma la causa de la muerte.
Ayuda a la familia
El caso ha levantado una fuerte preocupación en el país por el estado de los alumnos e incluso el ministro de Educación, Chris Hipkins, se declaró profundamente afectado por el caso.
“Mis pensamientos están con la familia y los amigos de la víctima. Este debe ser un momento increíblemente angustioso para ellos ”, dijo en un comunicado.
“Le he pedido a la Comisión de Educación Terciaria que se comunique con la universidad para ofrecer algún tipo de apoyo. Esta tragedia plantea una serie de preguntas y espero que la universidad realice una investigación exhaustiva”, agregó.
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Según detalló el diario inglés The Guardian, la habitación del estudiante estaba al final de un largo pasillo. Los servicios de limpieza no llegaban hasta el lugar porque su trabajo contempla sólo la mantención de las áreas comunes.
Sobre el caso, el detective Craig Johnson dijo a los medios locales que hay una investigación en curso para esclarecer la muerte del estudiante.
“Se convocó a equipos de policía especializados para ayudar con la identificación formal, y este proceso está en curso”, sostuvo.
Por su partem la universidad también anunció una investigación interna para tratar de establecer qué sucedió y porque nadie alertó la desaparición del joven.
“Este es un momento extremadamente angustiante para los estudiantes universitarios y el personal. La Universidad de Canterbury está haciendo todo lo posible para apoyar la investigación policial sobre la trágica muerte ”.
