De los 2,325 puentes que hay en la isla, un total de 273 están calificados bajo la condición de ‘pobre’, de acuerdo a reglamentación federal de carreteras. Eso equivale al 11% de los puentes del país. Otros 1,608 puentes (69%) se consideran en condición de ‘fair’ o ‘razonable’, mientras que los restantes 444 (19%) fueron calificados como ‘buenos’. Pese a estos señalamientos, la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), aseguró que no todos los que están en clasificación de ‘pobre’ deben ser clausurados.
Sin embargo, desde 2017 estas cifras apenas han mostrado cambios. Para entonces un total de 271 puentes -es decir, dos menos que en el 2018- estaban en la categoría de ‘pobre’. Según los parámetros del Departamento de Transporte federal (FHA, por sus siglas en inglés), los puentes que están en esa categoría son aquellos que reciben calificaciones de 4 o menos, siendo el 1 y el 0 la peor calificación y que amerita su cierre.
De acuerdo con Juan José Díaz, portavoz de prensa de la ACT, aunque las cifras son casi idénticas, aquellos calificados como ‘pobres’ en 2018 no necesariamente son los mismos que estaban bajo la misma categoría en 2017, aunque no se ofreció el detalle para contrastarlo. Además, ‘pobres’ no necesariamente implica que sean un riesgo para los conductores, indicó.
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“En realidad nunca vas a ver un puente en servicio si ya dice ‘1’ porque ya no hay confianza de que eso puede estar de pie”, sostuvo por separado el ingeniero Manuel Coll, jefe de gerencia de inventario de puentes en la ACT.
El funcionario además planteó que cuando los puentes alcanzan calificaciones de ‘pobre’, esto obliga a la agencia a realizar inspecciones con mayor frecuencia para confirmar si las reparaciones que se necesitan son temporeras o permanentes. Como regla general, los puentes se inspeccionan cada dos años, pero esto puede cambiar si caen bajo la categoría de ‘pobres’. Descartó que los puentes que estén bajo la categoría de ‘pobres’ o que tengan puntiación de ‘3’ sean peligrosos. “Un puente que uno entiende que se puede caer en cualquier momento, tiene que estar cerrado”, indicó el funcionario.
El informe del FHA también detalla que de los puentes en condición de pobre, 198 están bajo jurisdicción estatal.
Por su parte, Díaz rechazó que, a pesar de que la agencia enfrenta retos económicos, carezcan del personal para realizar las inspecciones en los puentes del país. Sin embargo, al cierre de esta edición, la agencia no proveyó cuántos fondos tienen asignados para atender las deficiencias y así poder constatar la alegación. Tampoco especificaron cuántos puentes están bajo cada una de las subclasificaciones de ‘pobre’, ni precisaron cuántos permanecen cerrados por estar calificados de ‘1’o ‘0’.