El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Elmer Román confirmó el viernes que el sujeto que fue arrestado por haber cometido un “carjacking” a una conductora de Uber la madrugada del jueves en Canóvanas, ofreció una identidad falsa a agentes federales.
“Lo más interesante de este caso es que ambos admitieron los hechos y él ha admitido cometer otros seis ‘carjackings’ en el área de Plaza Las Américas, Carolina y Canóvanas”, dijo Román en entrevista radial (WKAQ).
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Estos fueron detenidos el jueves en Carolina. Al momento del arresto fueron identificados como Jeremy Frías y Ana Báez. Sin embargo, el nombre del hombre no es real.
“Lo que ocurre es que el hombre dio el nombre de una persona muerta. Esto constituye otro delito porque le mintió a un agente federal. Descubrimos que el nombre real es Leonardo Fernández Murillo de 22 años, de nacionalidad dominicana. Es un individuo que está indocumentado”, confirmó Román.
Además, el funcionario confirmó que al momento del arresto estas personas viajaban en un vehículo hurtado y con cuatro menores. El Departamento de la Familia (DF) asumió custodia de los niños, pues uno de ellos había sido herido de bala en un incidente previos. El jefe del DSP entiende los menores no fueron utilizados para cometer delitos.
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En la intervención se recuperó el auto de la mujer, así como otro auto que fue robado mediante “carjacking”. El inspector Carlos Nazario de la Comandancia de Carolina llevaron la investigación del caso, que está bajo jurisdicción del Negociado Federal de Investigaciones (FBI en inglés).
Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada del jueves. La joven madre y conductora de Uber, Rubián Rivera alegó que cerca de las 12:20 de la madrugada llevó a una pasajera hasta el área de un restaurante de comida rápida en Carolina. Entonces le surgió un viaje solicitado por una pareja joven hacia el área de la Escuela Pedro Albizu Campos en el barrio San Isidro de Canóvanas. Una vez allí, la encañonaron y le robaron su Kia Soul roja de 2017 tablilla IVG 744.
En las pasadas semanas se han reportado varios casos de conductores de Uber víctimas de “carjacking”, incluyendo el de un conductor del servicio Uber Eats que fue asesinado en Santurce.