Como si sufrir de un accidente de auto no fuera lo suficientemente traumático, espera a leer esto: una mujer quedó atrapada seis días en su auto, expuesta a lluvia y oleadas de calor sin comida ni agua.
Hay quienes dicen no recordar lo que sucedió al momento de tener un accidente. Sin embargo, lo más difícil puede no ser exactamente el choque, sino lo que viene después.
Con información de The Guardian, Corine Bastide, una mujer belga de 45 años, tuvo un accidente que la sacó de la carretera y la adentró al bosque.
Según narró a una emisora de radio desde el hospital, su teléfono sonaba constantemente toda la primera noche tras el accidente. Sin embargo, no podía alcanzarlo debido al dolor que sentía.
Evidentemente, al celular se le acabó la batería y tuvo que recurrir a los gritos para tratar que alguien la escuchara.
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Evidentemente, fue inútil. ¿Lo peor? Lo más difícil estaba aún por venir.
Más de 40 grados
Las temperaturas en muchos países europeos, incluyendo Bélgica, aumentan algunos días a más de 40 grados en verano.
Esto pudo haber sido mortal para Corine, debido a un posible cuadro de deshidratación. Por esta razón, intentó y logró abrir la puerta con un pie.
Con la suerte de su lado, acompañado del intenso calor vino una tormenta durante el fin de semana.
Ella comparte que, a pesar de que la lluvia fue agradable y le permitió tomar un poco de agua de una pequeña caja de chicle, tuvo que dormir en el agua por dos noches, pasando frío y con temblores en su cuerpo.
En cuanto a los alimentos, no tuvo acceso a ninguno, aunque confiesa no sentir hambre. Sin embargo, mantuvo su boca húmeda con una rama de árbol. En palabras de Corine:
“Lo más difícil fue acostarme de espaldas sobre vidrios rotos. Traté de levantarme, pero tuve la sensación de que me estaban destrozando la espalda”.
Cómo la encontraron
Familiares y amigos colocaron carteles de desaparición. Pero, fue hasta que vieron su vehículo cuando llamaron a las autoridades.
Si bien Corine pensó que nunca saldría viva, su motivación eran sus hijos, pues no quería que pensaran que había hecho “algo estúpido como suicidarse”. ¡Vaya historia!