ORLANDO, Florida, EE. UU. — José Santiago estaba preocupado por sus dos hijas adultas porque el huracán Dorian amenazaba Puerto Rico a media semana.
Sin embargo, cuando la tormenta no azotó directamente la isla, fueron sus hijas las que empezaron a preocuparse porque el huracán se enfila ahora precisamente hacia Florida, adonde Santiago se había mudado después de los estragos causados por el huracán María en la isla en septiembre de 2017.
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“Una de ellas me dijo: ‘Papi, este no va a pegar a Puerto Rico directamente, pero ahora estoy preocupada por ti”, manifestó Santiago, quien conduce vehículos para una casa de subastas en Orlando.
Al igual que Santiago, decenas de miles de puertorriqueños se mudaron a Florida para escapar de la devastación causada por María. Ahora, enfrentan una tormenta posiblemente destructiva en el lugar donde habían buscado refugio.
Haber vivido el huracán María enseñó a Santiago la importancia de estar preparado para una tormenta: compró un generador, agua embotellada y alimentos enlatados. Santiago apuesta a que Dorian no será tan destructivo.
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“María era de casi 200 millas por hora (322 km/h). Era aterradora por el ruido y eso. Y el viento”, dijo Santiago, un tanto exagerado. Los vientos máximos sostenidos de ese meteoro fueron de 249 km/h (155 mph) cuando tocó Puerto Rico. “No creo que Dorian vaya a ser un tercio de lo que fue María”.
María alcanzó categoría 4 cuando azotó Puerto Rico, donde causó unas 3.000 muertes. Muchos puertorriqueños que se recuperaban del huracán Irma que había azotado la isla dos semanas antes se quedaron sin electricidad, agua y telefonía celular.
Lo que había sido un flujo constante de puertorriqueños que abandonaba la isla debido a las penurias económicas se convirtió en un éxodo masivo después de la tormenta. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, unos 130.000 puertorriqueños se fueron de la isla entre julio de 2017 y julio de 2018.
La oficina de Investigaciones Económicas y de Negocios en la Universidad de Florida calculó que unos 50.000 puertorriqueños se establecieron en el estado después del huracán María, y ahora suman más de 1,1 millones, por lo que Florida ha rebasado a Nueva York como el estado con el mayor número de puertorriqueños en territorio continental.