El licenciado Pedro Pierluisi Urrutia catalogó ayer como “vergonzoso” que se cuestionen sus ejecutorias como abogado del bufete O’Neill & Borges ante la Legislatura, tal y como trascendió durante las vistas públicas para su confirmación como secretario de Estado.
El licenciado indicó que, más que cabildero, su trabajo fue de asesoría legal.
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Metro publicó el lunes que, aunque Pierluisi formaba parte de la lista de cabilderos bajo el bufete, nunca se presentó a Secretaría de la Cámara de Representantes para recoger la certificación que exige la Orden Administrativa 2017-06 para las personas que hacen gestiones de cabildeo en ese cuerpo legislativo.
“Toda gestión que he hecho ante la Legislatura desde el 2017, la hice como abogado registrado del Bufete O’Neill & Borges. En todo momento, los clientes que representaba estaban debidamente identificados. Una cosa es ser cabildero y otra es ser representante legal, pues cabe señalar que hay múltiples gestiones que un abogado puede hacer que no son consideradas como cabildeo. Es típico que abogados levanten objeciones legales sobre medidas legislativas y defiendan clientes de investigaciones ante alegaciones incorrectas. Es el colmo que se señale como irregular que no llevaba un ID colgado en la solapa”, indicó por escrito.
“Verdaderamente, es vergonzoso el afán que tienen algunos por cuestionar mi derecho a ejercer la profesión de abogacía. Les exhorto a que se pongan a trabajar y que atiendan los asuntos importantes que nuestro pueblo requiere y exige de su Gobierno… ¡Dejen la politiquería que tanto rechaza nuestra gente!”, agregó.