MADRID — Los cambios en el viento y el descenso de las temperaturas daban un respiro el martes a los bomberos que trataban de controlar el mayor incendio registrado en lo que va de año en España, dijeron las autoridades de Islas Canarias.
Hasta el momento, más de 12.000 hectáreas (30.000 acres) ardieron en las montañas del oeste de Gran Canaria, una isla ubicada frente a la costa noroeste de África. Alrededor de 10.000 personas siguen evacuadas de sus casas y más de 1.000 bomberos y trabajadores de emergencias están desplazados en la zona.
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El presidente de la región, Ángel Víctor Torres, dijo el martes en Twitter que el incendio estaba remitiendo y que el corazón de la reserva natural de Tamadaba se libró de las llamas.
En la noche del lunes, las autoridades habrían descrito el fuego como “incontrolable” y apuntaron que avanzaba rápidamente hacia el sur de la isla volcánica.