Una familia boricua decidió colgar la bandera de Puerto Rico a las afueras de su hogar en el complejo residencial “Rolling Hills” de Kissimmee, en el condado de Osceola en Florida, sin embargo el acto ha causado controversia entre sus vecinos.
De acuerdo con medios estadounidenses, la residende Frances Santiago Torres, quien sirvió por 13 años al Ejército estadounidense mientras vivía en la isla catalogó el acto como “Discriminación”. “Parece que todavía no han entendido que Puerto Rico es parte de Estados Unidos”.
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Según la mujer la asociación de vecinos les envió varias cartas diciéndoles que “serán multados de no quitar la bandera”.
Asímismo explicó que les dijeron que “solo podemos tener la bandera de Estados Unidos y no dan argumentos. Alegan también que ellos habían establecido -por medio de una regla verbal- para determinar que solo podemos tener la bandera de Estados Unidos en nuestras casas”.
A pesar de la controversia, la familia se niega a quitarla y dijeron que continuará exhibiendo la bandera de Puerto Rico con mucho orgullo por el tiempo que consideren apropiado.
