BUENOS AIRES (AP) — En un escenario polarizado entre los descontentos por el ajuste económico y quienes temen el regreso del populismo, los argentinos votaron el domingo en unas primarias que podrían arrojar cierta luz al complejo escenario político antes de las elecciones generales del 27 de octubre.
El escrutinio de los votos comenzó una vez que los centros de votación cerraron a las seis de la tarde (2100 GMT). Aún no se ha dado a conocer ningún primer resultado oficial.
Según las cadenas televisivas Todo Noticias, Crónica, C5N y A24, las de mayor audiencia en el país, el opositor centroizquierdista Alberto Fernández fue el postulante más votado en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias que definieron las candidaturas para las elecciones presidenciales.
Fernández va acompañado en la fórmula de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), quien aspira a la vicepresidencia.
En segundo lugar, los medios locales situaron al presidente conservador Mauricio Macri, quien busca la reelección, y está acompañado del senador peronista Miguel Ángel Pichetto.
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El tercer candidato mejor posicionado fue el exministro de economía Roberto Lavagna.
La información se dio a conocer sobre la base de encuestas de boca de urna que indicaron tendencias, pero no se difundieron cifras debido a que está prohibido por la ley electoral.
Macri, un reformista que cuenta con el apoyo de los mercados y Estados Unidos, busca la reelección en medio de un clima de descontento social por las políticas de ajuste económico que considera el remedio más eficaz tras más de una década de lo que califica como el despilfarro de gobiernos populistas.
El mandatario busca atraer los electores con un senador peronista que apunta a conseguir el apoyo de correligionarios que no se identifican con el Kirchnerismo.
En tanto, Fernández es apoyado por sectores de la población que reivindican las políticas de redistribución social aplicadas durante ese periodo en el actual contexto de recesión económica, persistente inflación y desempleo.
El precandidato presidencial fue jefe de gabinete del presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y siguió ocupando el cargo durante el primer gobierno de Fernández de Kirchner hasta que en 2008 renunció en medio de un enfrentamiento con la entonces presidenta que los distanció, tiempo durante el cual fue uno de sus mayores críticos.
La finalidad de las primarias es definir los candidatos de cada partido, pero en esta contienda cada una de las fuerzas políticas presentaron a su postulante, por lo que permitirán calibrar el respaldo con el que cuentan de cara a las presidenciales de octubre.
El analista político Sergio Berensztein dijo a The Associated Press que el giro hacia el centro que dio el kirchnerismo y la integración en la fórmula de un moderado como Alberto Fernández son dos de los elementos que contribuyeron a su mejor posicionamiento.
Según Mariel Fornoni, directora de la consultora Management&Fit, “evidentemente la gestión económica fue lo que primó en la decisión”.
Para las primarias se inscribieron nueve fórmulas presidenciales y 33,8 millones de personas estaban habilitadas para votar. Los precandidatos que no obtengan un mínimo de 1,5% de los votos no podrán participar en las elecciones de octubre.
En varias provincias como la de Buenos Aires, la mayor del país, también se eligieron candidatos a gobernador y para cargos municipales.